Cuando se necesita algún tipo de ayuda, siempre se busca recurrir a alguna instancia superior que cuente con más recursos, capacidades o poderes que permitan solucionar de una manera efectiva la situación que está generando problemas. Sin embargo, ahora pasa lo contrario, pues un pueblo de tan solo 2000 habitantes posee 9 millones de toneladas de una riqueza que salvará a Europa, pero deben cuidarse de China.
Un pueblo podría ser la salvación de Europa
En todo el planeta no existe un país que no necesite negociar con otros para obtener diferentes clases de recursos con la finalidad de satisfacer los requerimientos de sus habitantes, así como también para poder llevar a cabo ciertas actividades que le permitan alcanzar cierto nivel de desarrollo. En la actualidad, el comercio abarca muchas áreas, y una de las de mayor importancia son las fuentes de energía.
Sobre todo, en estos tiempos en los que no solo cuenta tener una fuente energética disponible, sino que, adicionalmente, esta tiene que cumplir con la condición de ser amable con el medioambiente. Ese es el caso de un pueblo de apenas 2000 habitantes, donde se descubrió 9 millones de toneladas de un recurso de gran valor que podría significar la salvación de Europa, pero deben cuidarlo de la ambición de China.
El país nórdico que podría aportar los recursos para la transición energética
La posibilidad de contar con recursos naturales es el primer paso para poder alcanzar un desarrollo económico que permita lograr el bienestar de cualquier país en el mundo. Por eso resulta sorprendente que el progreso de Europa se encuentre en las riquezas de un pequeño pueblo noruego llamado Ulefoss, donde hace poco se descubrió la existencia de un depósito de unos 9 millones de toneladas de tierras raras.
Esta mina se podría convertir en uno de los más valiosos recursos estratégicos para el viejo continente, porque le permitiría obtener la independencia energética de China, que es el principal proveedor de esos minerales esenciales para diversas áreas industriales, minerales y tecnológicas. Es más, esta es una riqueza básica que debería estar protegida de cualquier posibilidad de compra por parte de empresas chinas.
Pues es un hecho muy conocido que esa nación asiática ha expandido sus intereses hacia los recursos naturales de otros países. Afortunadamente, el yacimiento de Ulefoss, conocido como el complejo de Fen, está a cargo de una compañía de ese país, Rare Earths Norway (REN), que espera iniciar labores en 2030 (y también contempla otros recursos como la energía eólica a través de la captura del viento).
Y aunque Noruega no pertenece a la UE, se convertirá en un aliado económico decisivo para que Europa pueda lograr la transición energética de forma segura y autónoma. Estos recursos son tan importantes, que cuentan con un marco legal propio, que es la Ley de Materias Primas Críticas de la UE, cuya finalidad es que en 2030 los países de la unión sean capaces de obtener por sí mismos por lo menos un 10% de las tierras raras que necesitan.
Existen problemas para explotar el yacimiento de Fen
Europa espera que el yacimiento de Fen le permita descartar a China como proveedor de tierras raras de forma definitiva. Sin embargo, la empresa a cargo de esa explotación debe superar los obstáculos propios de la actividad minera, y también otros adicionales relacionados con la propia población de Ulefoss porque la cantera se encuentra justo bajo los cimientos de las diversas construcciones de ese lugar.
En conclusión, se realizó un importante descubrimiento en un pueblo de Noruega llamado Ulefoss, que cuenta con unos 2000 habitantes (además que absorberán 400 000 toneladas de atmosfera al año). Se trata de un inmenso yacimiento que contiene aproximadamente 9 millones de toneladas de tierras raras que serán la salvación de Europa, porque le permitirá contar con un suministro seguro de estos elementos esenciales.