A pesar de las sanciones que pesan sobre ella, impuestas por la Unión Europea y los Estados Unidos debidas a la invasión de Ucrania, Rusia es un país que continúa con sus programas. Especialmente el referido a su tecnología nuclear, tomando en cuenta que es uno de los más avanzados del mundo, que le ha permitido ser líder en este sector junto con EUA y China. Este liderazgo se fundamenta principalmente por las grandes inversiones de personal y recursos destinados a este fin, pero ahora ha anunciado su mayor avance en energía atómica al presentar sus nuevos reactores que podrían ser la salvación del futuro de la humanidad con ventajas increíbles.
La primera ventaja del reactor ruso: no dependerá del uranio
La fuente de combustible por excelencia para la generación nuclear es el uranio, un elemento que no es renovable, contrario a otros, por lo que su disponibilidad siempre ha sido motivo de preocupación entre los países. Aunque los estudiosos dicen que las actuales minas pueden suministrar este material durante algunas décadas, la cosa cambia si se construyen nuevos reactores.
La tendencia es que sus consumos sean mucho menores porque aprovecharían mejor la alta densidad energética de este mineral para generar más electricidad que los equipos actuales. Si bien por ahora se considera que el uranio no se está agotando, sí se estima que entre los años 2085 y 2015 se tengan ciertos problemas de suministro si no se realizan inversiones en busca de nuevos yacimientos. Aunque Rusia parece haber dado con la solución, porque el novedoso reactor dejará de depender del uranio para reciclarlo y aquí te lo presentamos.
Rusia anuncia su nueva tecnología en reactores nucleares
En el Foro Atómico Global de Moscú, Rusia, este país ha anunciado que terminó la parte de diseño y desarrollo del primer reactor nuclear con ciclo cerrado de combustible, llamado BREST-OD-300, que eliminaría la necesidad del uranio nuevo. Ya que con esta tecnología tendría la capacidad de reutilizar hasta el 90 % del combustible atómico gastado en el proceso de generación de electricidad.
De esta manera también estaría dando una solución a uno de los mayores problemas de esta fuente: la disposición de los desechos radioactivos. Puesto que solo deberá gestionar el 10 % de ellos, aunque siguen siendo un gran peligro, pero se podría considerar esta propuesta de Francia. El primer reactor de este tipo ya se encuentra en proceso de construcción y se estima tenerlo operativo para el 2030.
Este equipamiento de Rusia forma parte del proyecto Proryv, que quiere decir avance en ruso, y es un reactor rápido que usa plomo fundido como refrigerante en lugar de agua. Su construcción se lleva a cabo en la localidad de Seversk, que se encuentra en el área siberiana llamada Tomsk. Allí han levantado un complejo denominado ODEK, el que también contendrá la estructura de reprocesamiento del combustible a reutilizar.
Una tecnología que es revolucionaria y podrán participar científicos de todo el mundo
Rusia es pionera al construir un complejo que integra un reactor atómico que es rápido con sus módulos para el reciclaje y fabricación del combustible, todo en una sola estructura. Los rusos tienen un cronograma de fabricación bien definido, por lo que es posible que para el 2030 no solo se culmine el reactor, sino todo el complejo, para ser puesto en marcha ese mismo año.
Con el fin de recibir apoyo de investigadores procedentes de todas las latitudes, el Kremlin ha habilitado el Centro Internacional de Investigación de Dimitrovgrad (MBIR por sus siglas en inglés). Dicha estructura se encuentra en el área de Uliánovsk y fue preparada para recibir a científicos de todo el planeta que deseen unirse a este gran proyecto, en su fase de desarrollo y construcción.
Concluyendo, los nuevos reactores diseñados por Rusia son un avance muy destacado, pues permitirán el aprovechamiento del 90 % del combustible gastado, ya que lo procesarán para ser reutilizado. Esta es una respuesta de los rusos a la propuesta de Trump de buscar energía en su arsenal nuclear. Aunque el proceso no es nuevo, este es pionero, puesto que integra el reactor y los centros de refabricación del combustible nuclear para el cierre del circuito, haciéndolo sostenible. Asimismo, este país ha implementado un centro de investigación internacional donde podrán laborar científicos de todo el mundo.
