Las erupciones volcánicas son una de las expresiones de la fuerza de la naturaleza que son más destructivas y con efectos a largo plazo del planeta. Es por ello que el llamado supervolcán del fin del mundo tiene muy nerviosos a los geólogos y vulcanólogos porque en su interior podría estar sucediendo esto.
El supervolcán que es el más peligroso del mundo para los expertos
Este volcán se encuentra en el Parque Nacional de Yellowstone que se encuentra al noroeste de los Estados Unidos formando parte de los estados de Idaho, Wyoming y Montana con una superficie de 8.983,2 kilómetros cuadrados. Este parque es conocido por sus atributos hidrotermales.
Bajo su superficie se esconde una fuerza que es potencialmente destructiva. Esto porque el volcán no tiene la forma cono tradicional, sino que es una caldera, formada por una depresión producto de una erupción previa masiva que mide unos 72 kilómetros cuadrados de ancho. Por eso es que se clasifica como un supervolcán.
Un volcán que podría hacer erupción en cualquier momento con graves consecuencias
Las erupciones de los supervolcanes son mucho más fuertes que las de los volcanes montañosos. Esto se debe a lo extenso de su cráter y la inestabilidad del terreno. En este sentido, se estima que la más grande ocurrió alrededor de 2,1 millones de años despidiendo unos 2.500 kilómetros cúbicos de lava volcánica.
Una erupción del fenómeno de Yellowstone significaría la formación de cráteres y calderas de varias decenas de kilómetros. Se estima que cada 600.000 años este volcán hace erupción y aunque según esta cronología estaríamos muy lejos en el tiempo del próximo desastre, los geólogos están muy preocupados.
Ya que temen que pudiera ser en poco tiempo, puesto que se ha detectado recientemente un nivel importante de actividad subterránea. Especialmente en la última década, este incremento se va haciendo más grande tanto en intensidad como en frecuencia. A lo cual se añade la cantidad de terremotos registrados en el parque.
Cuyo número se ubica entre los 1.000 y los 3.000 al año. Esto solo significa una cosa: que la cámara de magma del volcán, que se encuentra bajo el parque, se está llenando muy rápidamente. El temor ya se hizo público, puesto que un grupo de visitantes que se encontraban en el parque tuvieron que huir.
Por causa de una explosión hidrotermal que, aunque no hubo heridos que lamentar, sí causó daños en varias instalaciones del parque. El Servicio Geológico de los Estados Unidos ha informado que la caldera ha ido hundiéndose, desde el 2015, entre dos y tres centímetros anuales.
Una erupción de este supervolcán podría significar la extinción de la humanidad ya que, de acuerdo a las proyecciones de la ONU, iniciaría una hambruna producto de un invierno volcánico. Puesto que nos dejaría sin reservas de alimentos quedando solo para unos dos meses y medio o tres, a lo sumo.
La solución propuesta por la NASA para evitar este desastre
Para reducir las posibilidades de que haga erupción este supervolcán, la NASA está proponiendo enfriar al supervisor de Yellowstone. Esto se conseguiría bombeando grandes cantidades de agua, la cual se hará llegar al interior de la cámara a través de una serie de pozos que se excavarían alrededor del parque.
Específicamente, esta agua fría iría directamente a la roca caliente bajo el suelo. Con esta acción, se reduciría entre el 35 y el 40 % el nivel de calor generado en el interior de la cámara de magma. Por lo que el interior del volcán de Yellowstone ya no sería una amenaza directa.
En definitiva, el supervolcán del Parque Nacional de Yellowstone tiene muy nerviosos a los expertos por la gran actividad sísmica y geológica que ha venido presentando, sobre todo, en la última década. La NASA tiene una propuesta para reducir esta amenaza. Esperamos que los responsables la tomen en cuenta.











