Aunque los seres humanos han aprovechado la naturaleza, y en muchos casos han abusado de ella al tratar de moldearla para su satisfacción, su poder sigue siendo indomable. Y ese es el caso de este supervolcán, que puede ser el fin de la humanidad, pero igual hay quien quiere perforarlo para poder extraer esto del fondo.
La belleza de un Parque Nacional oculta un peligro
El Parque Nacional de Yellowstone es uno de esos lugares excepcionales en los que la naturaleza se conserva en su estado más puro y salvaje. Su aspecto es único, gracias a sus formaciones geológicas que permiten la emisión de aguas termales, cuya composición mineral le brinda un colorido especial a toda esa zona.
El corazón de ese lugar es su supervolcán, que es reconocido por ser el más grande del planeta, esto lo convierte también en un peligro, pues en el caso de hacer erupción, sería el fin de la humanidad. Por eso se ha propuesto la idea de perforarlo para extraer del fondo su calor y usarlo como fuente de energía.
El poder de la naturaleza como fuente de energía
Los requerimientos de energía son inevitables en cualquier lugar en el que vivan los seres humanos, lo diferente en estos tiempos es el deseo de renunciar a los derivados del petróleo y sustituirlos por fuentes limpias. En este aspecto, la naturaleza ofrece muchas opciones, incluyendo la geotérmica de un supervolcán.
Es un hecho conocido que, en el Parque Nacional de Yellowstone de Estados Unidos, está uno de los mayores peligros naturales para la vida del planeta. Porque se sabe que, si su volcán hace erupción, arrasaría con ese país, y el planeta sufriría los rigores de un invierno causado por la cantidad de rocas y lava que expulsaría.
Ante ese riesgo, un grupo de científicos de la NASA propuso hace algunos años que se podría calmar el supervolcán al perforarlo, realizando varios pozos de unos 10 km de profundidad a su alrededor para bombear agua a alta presión (y también para evitar que se hunda como ya advertimos). Así se podría enfriar la cuenca.
Con esta tecnología se lograría reducir la actividad volcánica, y aportaría una ganancia adicional, pues ese calor liberado del fondo permitiría extraer energía geotérmica. Esta, a su vez, se puede usar para obtener agua caliente, como calefacción y para generar electricidad, que además sería muy económica.
Sin embargo, esto puede quedar solo en la mera posibilidad teórica, pues el supervolcán está en una zona protegida, que incluso es considerada sagrada. Y, aunque una central geotérmica no dañe su estructura rocosa, cambiaría el paisaje, y no se puede dañar esa región donde la naturaleza luce su máximo esplendor.
El supervolcán de Yellowstone está protegido
La idea de obtener energía geotérmica en el Parque Nacional de Yellowstone parece muy lógica, sin embargo, la experiencia de otros países indica que se pueden producir daños irreparables al medio ambiente. Un ejemplo de ello es Nueva Zelanda, que poseía la mayor cantidad de géiseres de todo el mundo.
A mediados del siglo pasado tenía más de 220, pero construyeron una central de energía geotérmica que los arrasó, y solo quedaron 55 activos, según los expertos, el error fue la falta de cuidado y no mantener las perforaciones alejadas de los géiseres. Por eso Yellowstone permanecerá protegido de la explotación.
En conclusión, si el supervolcán de Yellowstone hace erupción, podría ser el fin de la humanidad (como este que arrasó una de las islas de España). Propusieron perforarlo y extraer su calor del fondo para enfriarlo y obtener energía geotérmica. Pero eso quedará como una teoría, porque dañaría la naturaleza en toda esa región.
