En el mundo en que nos desenvolvemos existen ciertos elementos que forman parte de diversas teorías que se usan para explicar ciertos fenómenos. Entre estos se encuentra el taquión, una partícula que ni Einstein pudo encontrar y que viaja a una velocidad mayor que la luz. Veamos de qué se trata.
El taquión: una misteriosa partícula que es parte de la física teórica
Estas partículas existentes solo en la física teórica tienen la particularidad de que viajan a velocidades que superan la de la luz y además tienen la capacidad de enviar información del futuro hacia el pasado, por lo que se consideraban inexistentes en el marco de la teoría especial de relatividad de Einstein.
Esto era hasta ahora, porque un equipo conformado por investigadores y científicos de las universidades de Oxford, en los Estados Unidos, y de Varsovia, en Polonia, reporta que han descubierto un nuevo marco experimental que demuestra la existencia del taquión dentro de la conocida teoría.
¿En qué se basa y en qué consisten estas partículas tan misteriosas?
La base del descubrimiento del taquión es sencilla pero inquietante ya que postula que el futuro puede influir en los hechos presentes, en vez de ser al contrario como siempre se ha supuesto (algo similar a la extraña predicción de Einstein sobre el túnel espacio – tiempo que tanto ha fascinado a los científicos).
Estas partículas se diferencian de las ordinarias en que, al no estar limitadas por el relativismo, se mueven más rápido que la luz lo que a su vez, por lo menos en teoría, les da la capacidad de enviar información al pasado. Sin embargo, para su determinación se choca con el problema de los cálculos energéticos.
Los que siempre dan como resultado energía infinita, siendo esto imposible. Por otra parte, todos los modelos teóricos a nivel atómico convergían en que la cantidad de estas partículas era dependiente de la perspectiva del observador, lo cual va en contra de los conceptos físicos hasta ahora aceptados.
Pero la publicación de este equipo de expertos da solución a estas dificultades ampliando el marco matemático de cálculo que es clave para comprender la realidad asociada con el tiempo. En este nuevo entorno, se toma un nuevo comportamiento modificando los tres principios principales del antiguo enfoque.
Los cuales se referían a las observaciones que eran dependientes del punto de vista del observador, un estado de vacío que era inestable y un concepto revolucionario como es la energía ilimitada. Este desarrollo permite mantener una coherencia muy estable de estas partículas con la teoría especial de la relatividad.
De acuerdo a lo manifestado por los científicos, esta concepción encaja perfectamente con la teoría de la física cuántica denominada “Formalismo de dos estados” la que consiente que los procesos y efectos de algunas partículas como el taquión sean reversibles y tengan la posibilidad de viajar en el tiempo.
Lo que implica el enfoque demostrativo de existencia de estas partículas
Desde que fue postulado por Einstein, el taquión ha sido una partícula fascinante y polémica en el mundo de la física teórica. Pero ahora que se han demostrado sus potenciales efectos, dentro de un marco teórico que es sólido, los estudiosos están en la posición de explorar nuevos territorios dentro de la hipótesis cuántica.
Como la estructura fundamental del universo y nuestro entorno. Igualmente tienen la posibilidad de observar como este átomo en particular viaja en el tiempo, aunque no como se piensa ordinariamente. También ayudará a comprender ciertos fenómenos complejos como el proceso de formación de elementos del universo.
En conclusión, el establecimiento de la existencia del taquión dentro de la teoría especial de la relatividad (que es tan relevante como el descubrimiento de esta misteriosa fuerza que rodea la tierra que ni siquiera Einstein quiso predecir) abre una puerta para una nueva comprensión de los procesos cuánticos y del tiempo.
