La movilidad eléctrica en un 100 % en España es uno de los ambiciosos objetivos del gobierno, en cuanto a los planes para la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, la masificación del coche eléctrico depende de algunos factores clave como este que Tesla promueve en el país. Veamos lo que se planea instalar.
El problema que enfrenta el coche eléctrico para posicionarse en el primer lugar
La adopción del coche eléctrico ha sido más difícil de lo que se había pensado en la península ibérica, aunque ya se está aumentando la oferta de algunos modelos que son más baratos que el promedio y se están dando ayudas para su adquisición pero, a pesar de todo, el usuario está reacio a cambiarse de tecnología de movilidad.
Uno de los principales motivos es la no disposición de una red que sea confiable de puntos de recarga a todo lo largo y ancho de nuestro territorio. Además de que un importante porcentaje de los que hay, no están operativos. Pero Tesla, el gigante de los vehículos eléctricos, ya tiene una estrategia en sus planes.
La situación de los puntos de recarga en España: nos falta mucho
De acuerdo a los datos aportados, respecto a la movilidad con el coche eléctrico, por la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), España posee 48.209 puntos de recarga en toda la extensión del país. No obstante, casi uno de cada cuatro, alrededor del 23 %, está inoperativo o funcionando a medias.
Por otra parte, con todo, aún estamos muy lejos de la meta que tiene el país de tener 64.500 puestos de recarga para cuando finalice el 2024 (como la meta de Tesla con su batería), por lo que es difícil su cumplimiento. Otro punto importante es que resulta necesario que estos puntos estén optimizados para desplazamientos largos.
Por lo que se requeriría un menor tiempo de recarga. Para ello se necesitan cargadores de alta potencia, cuestión de la que adolecemos. En este sentido, un censo hecho en el tercer trimestre de este año, dio como resultado que había 1.731 puntos con capacidad de recarga de entre 150 y 250 kW de potencia.
Mientras que solo había 974 con capacidad superior a los 250 kW. El resto son de potencia reducida. Esto quiere decir que menos del 10 % de los puntos de recarga operativos están en la capacidad de dar carga ultrarrápida, lo que ha contribuido a la desconfianza de los usuarios por la movilidad eléctrica.
Por esta razón, Tesla crea la Asociación de Operadores de Recarga Ultrarrápida (AORU) que también estará conformada por los fabricantes de coches europeos Electra, Allego, Fastned, , Zunder y Powerdot. Aunque la misma tiene sus puertas abiertas para que se incorporen otras empresas y entes gubernamentales.
Los objetivos que persigue Tesla con la AORU como la última salvación de la movilidad eléctrica
Con este ente, Tesla, busca el desarrollo y creación de nuevos puntos de recarga ultrarrápida para los coches eléctricos, así como la rehabilitación de los inoperativos a través de la agilización de los trámites burocráticos y administrativos que puedan lograr a través de sus socios y la Asociación para la Movilidad Eléctrica (AEDIVE).
Con esta nueva patronal, también se procura lograr la creación de una legislación que sea transparente, clara, estable y, sobre todo, coherente, lo cual permitirá que se genere una mayor confianza, no solo en los usuarios, sino también en empresas e inversores que deseen ingresar a este mercado.
En conclusión, la masificación del coche eléctrico se ha visto obstaculizada por diversos factores (algo parecido sucede con este país que rechaza las ayudas), siendo uno de los de mayor peso la falta de puntos de recarga. Para favorecer el incremento de estas instalaciones, Tesla ha creado una estrategia con fabricantes europeos.










