La empresa Tesla, la icónica marca estadounidense de coches eléctricos, enfrenta una de las más desafiantes situaciones de su historia con graves problemas financieros. Pero el presidente Donald Trump le da un espaldarazo diciendo que comprará un coche de esta marca. La pregunta es ¿podrá sobrevivir a este 2025?.
La situación accionaria de Tesla: no la tiene nada fácil
El 17 de diciembre del año pasado fue un día de celebración para la empresa de Elon Musk que fabrica coches eléctricos, puesto que sus acciones llegaron a valer 479,86 dólares, un tope histórico sin precedentes. Este impulso fue gracias a la elección del actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Debido al abierto acercamiento entre estos dos líderes. Pero a partir de ese momento, comenzó el desplome de la compañía, ya que hasta ahora sus acciones han perdido, aproximadamente, el 45 % de su valor. Para el día de hoy, el precio de cierre fue de 222,15 dólares un 15 % menos que al inicio de la jornada.
El apoyo incondicional que Donald Trump brinda a Tesla
Esta caída representa, en el mercado accionario, una pérdida de 800 000 millones de dólares. Lo grave es que la misma ocurrió en un lapso de tres meses. Ante este panorama el presidente Trump decidió hacer público su apoyo a la compañía emitiendo una declaración en Truth Social, la red social presidencial.
La misma dice textualmente que “Voy a comprar un Tesla nuevo mañana por la mañana como muestra de confianza y apoyo a Elon Musk, un verdadero gran estadounidense” (esto a pesar de que pareciera que se acelera su colapso en Europa y a Musk ya se le acabaron los trucos que venían salvando a Tesla).
Pero este gesto de apoyo también ha servido para dar más fuerza a la figura del empresario en su gabinete dentro del cual lleva el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE por sus siglas en inglés). Este ente se encarga de la optimización y reducción de gastos en todos los departamentos y entidades del gobierno.
Asimismo, el gobernante ha fijado una enérgica posición contra el boicot que está sufriendo actualmente Tesla por parte de algunos sectores de la sociedad al calificarlo como ilegal y diciendo que sus autores son “lunáticos de izquierda radical”, los cuales solo buscan perjudicar la imagen de Elon Musk en su administración y aseguró que iba a comprarse un Tesla.
Pero estas afirmaciones de ilegalidad, por parte de Trump, no son ciertas por cuanto la Corte Suprema de los Estados Unidos sentenció en 1982 que los boicots dirigidos a la empresa privada están enmarcados dentro de la Primera Enmienda de la Constitución, la que protege el derecho a la protesta.
Las manifestaciones en contra de Tesla en los Estados Unidos
Estas protestas se deben principalmente a las actitudes tan polémicas de Elon Musk y el papel que desempeña dentro de la administración de Trump. Las mismas se han ido extendiendo por varias ciudades de los EEUU, por ejemplo, en Oregón específicamente en Portland hubo una manifestación.
Que concentró a unas 350 personas enfrente de un concesionario de Tesla. Asimismo, en Nueva York las protestas se hicieron más violentas, causando disturbios lo que ocasionó nueve arrestos. En otras localidades se han reportado incidentes vandálicos contra sedes de la marca y coches.
Estas acciones agravan la crisis de la empresa, por cuanto afectan negativamente sus ventas ya que la decisión de compra de quienes desean adquirir un vehículo eléctrico de la marca, seguramente se verá influida por temor a represalias por parte de los manifestantes.
En conclusión, el espaldarazo que ha dado Trump a Musk puede no ser suficiente para sacar a flote a Tesla de la profunda crisis financiera que vive (la que se agrava por el fin anunciado de Tesla en España). Ahora, para sobrevivir el 2025 deberá hacer un cambio radical en sus políticas y en la imagen de Musk, más allá de que se compre un coche eléctrico Tesla













