La guerra comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos alcanzó su punto más álgido hace algunas semanas pero este 27 de julio llegaron a un acuerdo en Escocia que ha hecho que salga humo blanco entre las dos regiones. Sin embargo, el mismo ha significado una rendición de Bruselas ante los norteamericanos porque significan 250 000 millones al año destinados a la destrucción de la Tierra. Vamos a ver.
La guerra de aranceles entre Trump y la Unión Europea
Desde que Trump comenzó su segundo mandato al frente de la Casa Blanca, ha iniciado una agresiva política arancelaria imponiendo a todas las importaciones una tasa del 10 % pero después las relaciones comerciales con la Unión Europea se hicieron muy difíciles al colocar un impuesto que va desde el 25 al 50 % a los productos provenientes de Europa. Entre los que se cuentan coches, tecnología y otros.
Esta situación alcanzó su clímax cuando el 15 de julio de este año Donald Trump declara que, a menos que se llegue a un acuerdo comercial, los productos europeos tendrán un arancel del 30 % por lo que el continente europeo estaba decidido para responder económicamente. Afortunadamente, el 27 de julio ambas partes llegaron a un convenio para flexibilizar las medidas de parte y parte.
La rendición de organismo multilateral europeo ante los Estados Unidos
El pacto al que llegaron Donald Trump y Ursula von der Leyen, la presidenta de la Unión Europea, ha sido considerado por el organismo como una victoria que evitó los aranceles del 30 % pero incluyó un compromiso de que Europa invertirá 250 000 millones al año para destruir el planeta, ya que con estos recursos se importarán combustibles fósiles altamente contaminantes desde los Estados Unidos.
Entre ellos se cuentan petróleo, GNL, entre otros, (con este acuerdo Europa ha bajado la cabeza ante los estadounidenses así que ahora está claro quienes mandan). En el contrato se dice que el arancel sobre los productos europeos será del 15 %, lo que es casi 10 veces mayor que el existente que era del 1,6 %, medida que fue complementada por una serie de compromisos de compra al país americano.
Que, por cierto, no incluye concesiones que sean equitativas por parte de Trump. Pero lo que más llama la atención es la compra anual energética de 250 000 millones porque, según los cálculos de los expertos, Estados Unidos no tendrá capacidad de poder suministrar estos recursos. Lo cual no será posible ni aunque deje de vender a terceros para dirigirlos todos a nuestro continente ya que aun así estarán por debajo de la meta.
En 2024 la Unión Europea importó desde ese país un total de 63 000 millones en recursos energéticos, por lo que las mismas deberían ser poco menos de cuatro veces más, por lo que la industria norteamericana no podrá cubrirla. Por esta razón, este acuerdo ha sido recibido con escepticismo alegre por parte de Bruselas. Aunque no debemos confiarnos porque Trump se puede sacar un as de la manga.
La supuesta independencia europea recién adquirida
Entre las justificaciones dadas por la Unión Europea para suscribir este acuerdo, además de la reducción de los aranceles que nos impondrían los Estados Unidos, es que se obtendría una independencia energética de Rusia por lo que estaríamos libres de su chantaje. Pero en este contexto han señalado algunos expertos que ahora dependemos de un socio comercial que ha demostrado ser muy imprevisible en sus decisiones.
En definitiva, la rendición de la Unión Europea ante los Estados Unidos incluye una inversión de 250 000 millones de dólares para la importación de combustibles fósiles que destruirían el planeta, así como otras concesiones arancelarias que favorecen al país norteamericano (lo que pone en claro el carácter proteccionista de las políticas de Trump). Solo queda por ver cómo queda el ambiente en el mundo.