Guerra submarina inminente entre China y Estados Unidos: la nueva energía que ha aparecido en el fondo del mar

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Publicado el: 22 de julio de 2024
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energía, guerra submarina

A pesar de las medidas que se están tomando en el viejo continente con respecto a las plantas nucleares, como el caso de España que tiene previsto un fin escalonado para sus centrales, muchas naciones continúan apostando por este tipo de energía. Sin embargo, el combustible que utilizan comienza a acabarse y la búsqueda del uranio ahora se vuelca hacia el fondo del mar.

La guerra entre China y Estados Unidos se librará en el fondo del mar

Ambos países son grandes consumidores y productores de uranio para mantener con vida a sus reactores nucleares. No obstante, así como los combustibles fósiles, el uranio es un mineral finito en la tierra y concentrado en muy pocos países como Kazajistán, Canadá y Australia que son los más grandes productores.

A pesar de ello, la noticia surgida en 2012 por parte de la Agencia de la Energía Nuclear y la Agencia Internacional de la Energía Atómica que habría suspendido en el fondo del mar más de 4.500 millones de toneladas de uranio inició una carrera en los laboratorios para ver quién hallaba la fórmula para su extracción.

De acuerdo a dicho estudio, se estima que en los océanos que ocupan más del 70% del planeta Tierra conservan un tesoro de energía mil veces más grande que la cantidad que se haya en las piedras de las cuevas subterráneas.

No todo lo que brilla es uranio

El descubrimiento de la abundancia de uranio marino llevó tranquilidad a los países de mayor consumo e importadores de este combustible al contar con una fuente de energía ahora inagotable. Pero rápidamente ese espejismo luminoso comenzó a oscurecerse.

Y es que el inconveniente de esta energía submarina es su difícil y oneroso proceso de extracción. La extraordinaria cantidad de uranio que contiene el mar se encuentra diluida como iones de uranilo disueltos, lo que complejiza su obtención.

Los experimentos en los laboratorios comenzaron a realizar pruebas para encontrar una solución efectiva a este problema con Estados Unidos a la cabeza. Así fue como Erich Schneider, ingeniero nuclear de la Universidad de Texas halló una alternativa momentánea.

Hace unos diez años atrás, y por medio de la utilización de substratos de plástico con químicos afines al uranio se lograba la separación de los átomos de energía consiguiendo entre 2 y 4 gramos por kilogramo de plástico. Sin embargo, este método resultó ser muy caro para llevar a cabo.

Por cada kilo de uranio que se lograba obtener se gastaban unos 1.230 dólares, lo que equivalía a 10 veces más que el coste de extracción por tierra. Por lo que en los años consecutivos se continuó con las investigaciones. Y ahora parece que es China la que toma la delantera.

China se acerca a la meta con la llave para abrir la energía que se encuentra debajo del mar

Un experimento publicado en la American Chemical Society (ACS) en 2023 liderado por Rui Zhao, Guangshan Zhu y un equipo de la Northeast Normal University en China y financiado por su gobierno, halló una nueva fórmula más eficiente para extraer el uranio de las profundidades del mar.

El novedoso método consigue captar los iones de uranio por medio de una tela flexible tejida tratada con clorhidrato de hidroxilamina y fibras de carbono para generar una porosidad y la utilizaron como cátodo en el mar. Luego le agregaron un ánodo de grafito y aplicaron una corriente de energía.

El resultado logrado generó que la tela acumulara abundante cantidad de partículas de uranio que hizo que se volviera amarilla por el color destacado de este mineral. Unos 12.6 miligramos de uranio por gramo de agua en tan solo 24 días fue la cifra alcanzada por este método.

Sin dudas, es la metodología más satisfactoria hallada hasta el momento para la extracción significativa de uranio y obtener mayor energía. Aún queda mucho camino por desandar fuera de las paredes del laboratorio para hacer realidad los objetivos, pero ya es un gran avance en la carrera por éxito, aunque aún no llega a ser tan eficiente como este aerogenerador.