Con tanta variabilidad climática, es necesario contar con un guardarropa sumamente versátil, pues un día puedes encontrarte en medio de una lluvia abundante al amanecer, mientras que al atardecer el sol te puede sorprender, así que hay que estar preparados para cualquier cosa. Por eso no es extraño ver cómo en el verano todos las usan, pero ¿estás totalmente seguro de que puedes conducir con chanclas?
Adaptarse al clima asegura una mayor comodidad
El calentamiento global ha hecho enloquecer completamente el clima en todo el planeta, por lo cual resulta de gran utilidad consultar el estado del tiempo antes de salir de casa para poder estar prevenidos ante cualquier cambio imprevisto. Porque resulta muy desagradable vestirse para disfrutar de un día soleado y encontrarse con que al final del día la lluvia hace de las suyas, causando un cambio de planes.
Así que el clima es una de esas cosas a las que hay que saber adaptarse, y a nivel personal, lo único que se puede hacer es tratar de equiparse con atuendos variados que permitan mantenerse confortables durante el día. Es por eso que, aunque generalmente en el verano todos las usan, resulta indispensable preguntarse si es seguro que puedas conducir con chanclas sin generar algún tipo de inconveniente.
Ante la duda es preferible la seguridad
Los pies son una de las zonas corporales que pueden producir más comodidad y también pueden provocar las peores molestias posibles, debido a su alta sensibilidad. Hay quienes no soportan sentir calor en esa zona y cuando hay temperaturas elevadas, prefieren utilizar las chanclas para evitar esa molestia, sin embargo, deben preguntarse qué dicen las autoridades sobre el uso de esa clase de calzado para conducir.
Pues la movilización en coche implica una enorme responsabilidad, tanto con sus pasajeros como con otros vehículos, los peatones e incluso con los diferentes bienes materiales que se encuentran en las diversas vías de comunicación. De manera que la prudencia es una cualidad indispensable al momento de tomar el volante en las manos, eso significa que se debe tener mayor precaución hasta en el vestir.
Porque es un factor que puede facilitar o complicar la capacidad de maniobrar en un momento dado. Por esa razón, el Reglamento General de Circulación de España indica que quienes conducen un automóvil deben tener la posibilidad de moverse con facilidad (es por ello que la DGT introducirá cambios en el examen teórico de conducir). Se sabe que las chanclas interfieren en la maniobrabilidad del conductor con los pedales.
Es motivo de multa por conducción negligente si un agente de tránsito así lo considera y la multa es de 80 euros, no por las chanclas en sí mismas, sino por los peligros que provocan al conducir. Así que lo más sensato es que quienes vayan al mando de un vehículo sean capaces de priorizar la seguridad frente a la comodidad y, a pesar del calor, escojan un calzado que le brinde un soporte adecuado y práctico a los pies.
El calzado sí tiene influencia al conducir
La capacidad de maniobrar al momento de conducir es fundamental para llegar sano y seguro al destino deseado, por lo que se recomienda usar calzados adecuados. Quienes se arriesguen a hacerlo descalzos pagarán 200 euros de multa, y el uso de chanclas, tacones altos u otros zapatos sin un apoyo adecuado para el pie es considerado como conducción negligente.
En definitiva, las chanclas son el mejor calzado para soportar el calor, sin embargo, al conducir, es preferible olvidarse de ellas, porque pueden causar dificultades al momento de tener que maniobrar entre los pedales. Y aunque las autoridades no van a imponer multas por su uso, sí lo hacen por los peligros que provocan (como cuando te multan por saltarte o tratar de burlar los nuevos radares).