La construcción está cambiando a pasos agigantados y apostando por algo que (casi) todos hacemos en nuestra vida diaria: el reciclaje. Prueba de ello es esta vivienda prefabricada, la primera montada con tubos de alcantarillado. ¿Quieres conocerla más de cerca? Nos hemos colado en su interior, y te contamos nuestras impresiones.
¿Una vivienda fabricada con cinco tubos de alcantarillado? Lo han hecho posible
La idea de utilizar tubos de alcantarillado para construir una vivienda puede parecer extraña y poco convencional, ¿no te parece algo del otro mundo? Sin embargo, el innovador proyecto Culvert Guesthouse ha demostrado que es posible de la mejor forma.
La inspiración surgió del deseo de explorar métodos de construcción más sostenibles, utilizando materiales duraderos que de otro modo se desperdiciarían. Los arquitectos vieron potencial en los tubos de alcantarillado, algo que no nos habríamos propuesto.
Este material siempre es diseñado para resistir el paso del tiempo y la presión del suelo. Decidieron poner a prueba su resistencia y versatilidad en una aplicación inesperada: un pequeño entorno en el que puede vivir una familia con comodidad (y espacio).
Tras considerar cuidadosamente el tamaño y la forma de los tubos, idearon un diseño modular donde cinco de estos elementos prefabricados conformarían los espacios principales de la vivienda. ¿Te imaginas ver una en la España rural? Quizá muy pronto.
Uniéndolos entre sí y añadiendo aberturas para ventanas y puertas, crearon un prototipo innovador, funcional y sorprendentemente estético. La exitosa construcción de la Culvert Guesthouse demuestra que los tubos de alcantarillado pueden tener una segunda vida útil.
Culvert Guesthouse, una casa prefabricada minimalista y sostenible
La Culvert Guesthouse es una pequeña vivienda prefabricada situada en una zona boscosa de Nueva Zelanda. Está levantada con cinco tubos de hormigón prefabricados de 2,4 metros de diámetro originalmente diseñados para alcantarillado.
El diseño minimalista se aprecia en las líneas rectas y geometría simple de la casa. Con solo 33 metros cuadrados, la distribución consta de un salón-cocina-dormitorio diáfano y un pequeño baño.
Las paredes de hormigón sin revestir en su interior contribuyen a la estética minimalista. La iluminación natural abunda gracias a amplios ventanales que permiten disfrutar de las vistas al bosque. Sin duda, una vivienda prefabricada sostenible y fácil de construir.
En cuanto a su valor ecológico (que no impacto), el principal aspecto es la reutilización de materiales prefabricados que de otro modo se habrían desechado. El hormigón aporta una gran inercia térmica y reduce la necesidad de sistemas de calefacción y refrigeración.
¿Cómo se construyó la casa prefabricada Culvert Guesthouse?
La construcción de la casa prefabricada Culvert Guesthouse requirió un proceso de diseño y ejecución muy meticuloso. Todo comenzó con la elección de los tubos de alcantarillado de hormigón que formarían la estructura principal de esta vivienda prefabricada.
Se escogieron cinco tubos de seis metros de largo y dos metros de diámetro. El siguiente paso fue situar los tubos en el terreno y unirlos entre sí para formar los espacios interiores de la vivienda. ¿Qué te parece? Como ves, es un proceso ágil y fluido.
Para la cimentación, se excavó el suelo donde se asentarían los tubos y se construyó una base de hormigón armado capaz de soportar el peso de la estructura. Encima de esta base se instalaron los tubos, asegurándolos con pernos al cimiento.
Esta vivienda prefabricada deja ver cómo podemos darles una segunda vida incluso a los materiales más inesperados. Una manera ideal de renovar nuestro compromiso con el medioambiente, y viendo lo necesario que resulta, cambiar nuestro modo de vida. ¿Quién decía que este tipo de casas no tenían futuro?