La naturaleza siempre se está transformando, algunas veces es tan sutil que parece que todo se queda igual durante mucho tiempo, pero hay otros casos en que se dan cambios muy repentinos. Como este volcán que tuvo a España en alerta máxima, y ahora vuelve a rugir, en su interior hay mucho movimiento. Veamos mas de cerca.
Después de una pausa este volcán muestra actividad
España posee varios lugares que presentan vulcanismo, y uno de los que más ha dado de qué hablar en tiempos recientes es el de Las Palmas. Pues el 19 de septiembre del año 2021 hizo erupción, y permaneció en ese estado a lo largo de 85 días, en los que dejó una gran cantidad de daños materiales y ambientales.
Recientemente, y después de una pausa de más de tres años, se ha declarado la alerta amarilla en esa zona. Esto se debe a que se ha visto un aumento de su actividad, y se evidencia en un mayor flujo de CO2, más sismos, deformaciones y cambios de temperatura en el suelo, que muestran variaciones en su estado.
Existen indicios claros de vulcanismo en Las Palmas
El Instituto Volcanológico de Canarias publicó un informe sobre las Islas Canarias en la que se muestra que el volcán de Las Palmas ha presentado un incremento en su actividad. Por lo que, permanecen en el nivel 2, o amarillo, del semáforo, en el que la población debe mantenerse informada.
Los hechos que llevaron a las autoridades a subir al nivel 2 del semáforo fueron obtenidos a través de diversos medios científicos, como técnicas para detectar gases, sensores de la deformación de los terrenos y estaciones sismológicas. En el aumento de la actividad se incluye una mayor cantidad de sismos.
En un mes hubo 12 terremotos de poca magnitud en Las Palmas, también se encontraron variaciones en la temperatura de la tierra, anomalías en el suelo causadas por el empuje del magma y un aumento muy marcado en las emisiones difusas de CO2 a la atmósfera (como pasa con este que puede ser el del fin de la humanidad).
Ante estas anomalías en la dinámica de la actividad, los diversos organismos encargados de su vigilancia mantienen un monitoreo constante para detectar de forma temprana cualquier tipo de modificación que indique que la situación empeora. Esto implica excavaciones en el sitio para tener mejor información.
La observación de todos esos fenómenos provocados por el volcán es fundamental para que las autoridades tomen las medidas necesarias para proteger a la población. No obstante, eso no significa que puedan hacer un pronóstico preciso que indique con certeza si habrá una erupción, ni en qué momento va a ocurrir.
La evaluación de la actividad permite la prevención
A diferencia de otros fenómenos naturales, la actividad permite que las autoridades puedan tomar algunas medidas de prevención para proteger a la población. Eso fue evidente en 2021, cuando hizo erupción el volcán de Las Palmas, donde se pudo hacer con éxito la evacuación de forma oportuna y completa.
Eso se debió a que hubo un monitoreo constante que permitió detectar los cambios producidos por el movimiento interior del magma, que es algo que suele ocurrir en esa isla debido a su naturaleza geológica. Esa es la razón por la cual el Instituto Volcanológico de Canarias tiene que emitir sus informes semanales.
En conclusión, el volcán que tuvo en alerta a España, exactamente a la región de Las Palmas, volvió a presentar actividad. Esto implica que detectaron cambios de temperatura y deformaciones del suelo, un incremento en la cantidad de sismos y elevación de las emisiones de CO2 tal cual sucede con este en Islandia).








