El 2 de agosto de 2027 la Luna tapará por completo el Sol durante algo más de seis minutos en el norte de África y rozará el sur de España (un margen mínimo de kilómetros decidirá entre la noche plena y un simple mordisco solar).
El 2 de agosto de 2027 no será un eclipse total más. La estimación de los cálculos astronómicos sitúa la duración máxima de la totalidad en torno a 6 minutos y 23 segundos, un registro inusual que convierte a esta cita en una de las más codiciadas por observadores y equipos científicos.
La clave es que el espectáculo no se reparte por países ni por husos horarios, sino por una franja estrecha llamada camino de totalidad. Dentro de ese corredor el día se apaga por completo y aparece la corona solar. Fuera, incluso a pocos kilómetros, solo se aprecia un eclipse parcial, llamativo pero sin el salto visual que convierte el mediodía en un crepúsculo.
Según el trazado publicado con datos de la NASA y recopilaciones de instituciones científicas, la sombra central cruzará el sur de España y Gibraltary después avanzará por el norte de África y Oriente Próximo hasta terminar en el Índico.
La franja de totalidad pasará por estas zonas principales (en cada una la duración exacta dependerá del punto elegido)
- España (zona de Cádiz en el trazado de referencia) y Gibraltar
- Marruecos, Argelia y Túnez
- Libia y Egipto (con un máximo muy cerca de Luxor)
- Arabia Saudí, Yemen y Somalia
La duración extraordinaria no tiene nada de místico. Coinciden varios factores geométricos bien conocidos por la mecánica celeste. En esa fecha el Sol se verá ligeramente más pequeño desde la Tierra y la Luna, en condiciones favorables de distancia, proyectará una umbra más “ancha” y más persistente sobre la superficie, lo que alarga esos minutos de oscuridad.
En el terreno, la experiencia se jugará también contra la meteorología. Luxor aparece una y otra vez como referencia porque combina cercanía al máximo y probabilidades altas de cielos despejados en agosto, un argumento práctico que suele pesar más que cualquier récord astronómico.
El otro punto que conviene subrayar es la seguridad. Mirar al Sol sin filtros homologados es peligroso antes y después de la totalidad. Solo durante esos minutos en los que el disco queda completamente cubierto, dentro del corredor, puede observarse a simple vista. Fuera de ese instante se recomiendan gafas de eclipse certificadas o filtros solares específicos.
Para España, el eclipse de 2027 llega además dentro de una secuencia muy seguida por divulgadores y administraciones, con tres eclipses solares relevantes entre 2026 y 2028 que han activado herramientas públicas de visualización y planificación de observación.
