Se cree que África es el continente donde tuvo su origen la existencia humana aunque los científicos han luchado con sus secretos desde hace tiempo para comprobarlo y recientemente se efectuó un hallazgo que podría significar no solo la validación de esta teoría sino además un paso trascendental hacia el descubrimiento de vida extraterrestre.
Permanecieron en el interior de una roca durante millones de años y cuentan el secreto de África
El nombre de este continente tan misterioso y poco explorado nos conduce a un conjunto de historias que se desvanecen en el tiempo y que han despertado el interés de la comunidad científica durante años, especialmente por una pregunta sobre la que se sigue buscando incesantemente una respuesta: ¿Dónde se originó la vida en el planeta?
En África, dentro de la fractura de una roca con una data de antigüedad que se remonta a los 2 mil millones de años, un equipo de científicos descubrió algo que ha escindido la comprensión que hasta hace poco se tenía sobre la resistencia y longevidad de la vida, planteándose así nuevas hipótesis acerca del origen de las primeras formas que habitaron el universo.
Se trata de un grupo de microbios los que fueron encontrados en la antigua roca y que se mantenían con vida gracias a que la arcilla donde estaban actuó como una barrera natural. El hallazgo fue llevado a cabo por varios científicos recurriendo a técnicas avanzadas, entre las que se pueden señalar:
- Espectroscopia infrarroja (O-PTIR)
- Microscopía con barrido electrónico
- Microscopía fluorescente
Trascendencia del hallazgo en el continente africano: De milenarios gusanos a criaturas marcianas
El hallazgo de las formas microbianas se produjo al noreste de Sudáfrica, específicamente en el subsuelo del Complejo Ígneo de Bushveld o como más se le conoce, BIC, por su abreviatura en inglés, el cual ocupa un área superficial tan grande como Irlanda y ampliamente reconocida por contar con un 70% de las reservas de platino en todo el mundo.
La roca con un tamaño de 30 centímetros de longitud donde fueron encontrados los microbios estaba a una profundidad de 15 metros aproximadamente y fue extraída por un grupo investigador liderado por un científico adscrito a la Universidad de Tokio, combinando técnicas destinadas a confirmar la presencia microbiana.
El subsuelo en el que fueron descubiertos los microbios muestra cualidades ecológicas y evolutivas que permiten sostener la tesis de que estas formas de vida se han mantenido durante largo tiempo en una especie de letargo, mostrando una evolución muy lenta por espacio de millones de años dentro de un ámbito geológicamente estable.
El hallazgo plantea una sólida base para la búsqueda de vida extraterrestre, especialmente en Marte, pues si estas antiguas formas de vida sobrevivieron en rocas ígneas terrestres durante miles de millones de años, es posible que condiciones similares se encuentren debajo de la superficie del planeta rojo y por ende se mantenga la vida en él.
Si Adán fue hecho de arcilla no sorprende que este material mantenga vivos los microbios
La extensa conservación y lenta evolución que abarca un periodo entre 55 y 165 millones de años que se han registrado en estas antiguas entidades microbianas encontradas en el llamado continente negro son atribuibles a las propiedades de la arcilla, las cuales ha influido en el metabolismo de estas especies.
El estudio sobre estas criaturas de larga data conlleva a un conjunto de planteamientos en el campo biotecnológico, gestándose como tópico de estudio la capacidad orgánica de estas formas microbianas para sobrevivir empleando pocos recursos, sustentando el desarrollo de prometedoras tecnologías en cuanto a:
- Captura y almacenamiento de carbono
- Biorremediación de sitios contaminados
- Creación de sistemas sostenibles cerrados
En conclusión, en África descansan los secretos insondables acerca del origen de las primeras formas de vida en el cosmos y el más inquietante es la manera como las entidades microbianas descubiertas administran su energía y recursos propios en determinados ambientes, información esencial para el diseño de soluciones sostenibles ante la demanda energética.