Un estudio reciente vaticina una sequía mundial sin precedentes debido a la desaparición de grandes reservorios de agua dulce en el planeta lo cual ha encendido la alarma a nivel global y desde ya empieza a estudiarse la situación. Conoce la magnitud de este flagelo y las medidas que piensan tomarse al respecto
El agua dulce debajo de nuestros pies está desapareciendo rápidamente y esta es la causa principal
La superficie de la Tierra está ocupada un poco más del 70% por el elemento esencial para la vida, sin embargo, no es tan abundante como mucha gente cree porque si se considera toda la masa o el volumen del planeta este recurso líquido no equivaldría siquiera a un 1% en ningún caso.
Por otro lado, de toda esta cantidad de agua en el planeta solo 2,5% es dulce, es decir, la gran mayoría es salada y correspondería a mares y océanos. Esto hace que sea muy importante tratar de mantener los almacenamientos naturales de este líquido esencial para la vida.
Sin embargo, de acuerdo a un nuevo estudio respaldado con datos de la NASA revela que desde 2002 se han producido cambios sin precedentes en el almacenamiento del vital líquido en la Tierra, comprobándose que las áreas con sequía en el planeta aumentan cada año creándose amplias regiones secas en más de 100 países que registran dicha pérdida.
Los cambios en este almacenamiento de fuentes hídricas en el planeta estarían conllevando a una reducción del 68% en las regiones continentales y estarían siendo impulsados por una disminución de la duración y frecuencia de las lluvias, así como por el agotamiento de las aguas subterráneas.
Es difícil decidir entre llevar paraguas o no: En estas regiones se perdió el equilibrio entre lluvias y sequías
El estudio se realizó con datos basados en observaciones satelitales que fueron recolectadas durante más de 20 años y fue llevado a cabo por un equipo científico encabezado por investigadores de la Universidad Estatal de Arizona que identificó cuatro amplias regiones en el hemisferio norte que estarían experimentando una mega sequía continental.
Se observó que hay un mayor aporte de agua dulce al mar que el producido por el deshielo de los casquetes polares, por lo que la sequía en algunas regiones estaría afectando más que los glaciares terrestres y los casquetes polares, requiriéndose de medidas urgentes frente a este problema provocado por:
- El cambio climático
- La extracción insostenible de aguas subterráneas
- Sequías extremas
Representando una grave amenaza para la reserva hídrica, alimentaria y climática global las señaladas regiones estarían concentrando serias pérdidas de agua dulce en todo el planeta, un proceso que experimenta cada vez mayor velocidad y rompe el patrón hidrológico normal de alternancia equilibrada entre lluvias y sequías.
La clave del problema está en el capital: Se está extrayendo más de lo que se saca
La principal consecuencia de este proceso es un desequilibrio en la distribución de este líquido esencial en el planeta, en el sentido de que 75% de los habitantes en el mundo se concentran en países donde se ha producido una pérdida continua de agua dulce en las últimas dos décadas.
El descubrimiento más preocupante en el estudio es que la pérdida de agua dulce en la Tierra obedece a la reducción en un 68% del caudal emanado de acuíferos a nivel subterráneo, superando ampliamente el impacto ambiental provocado en conjunto por el deshielo de Groenlandia y la Antártida.
Por consiguiente, los reservorios hídricos a nivel subterráneo denominados por los científicos como «capital hídrico fósil» que se habían acumulado desde épocas remotas se estarían agotando a un mayor ritmo porque se extrae mayor cantidad de la que se repone, siendo el detalle que este tipo de fuente hídrica no es renovable en una escala humana.
En conclusión, existe una alarma global por la desaparición de reservorios hídricos, especialmente por la posibilidad de una sequía mundial sin precedentes, de allí que sea importante empezar a tomar medidas y adquirir conocimientos de cómo cuidar el agua dulce que queda en el planeta.