La empresa de Elon Musk, SpaceX, ha sido la líder indiscutible cuando hablamos de la exploración espacial, además de que ha convertido los viajes al espacio en un negocio para el disfrute de quienes puedan pagarlo. Pero recientemente desde Asia ha surgido una nueva amenaza a su hegemonía porque otra potencia de la región se suma a la carrera del espacio. Pasemos a ver este nuevo retador.
Los problemas que enfrenta SpaceX a pesar de su éxito
Esta compañía pertenece al CEO Elon Musk quien la creó en 2002. Desde sus mismos inicios ha sido fuente de muchas innovaciones en la industria aeroespacial, en la actualidad, su punta de lanza es el proyecto del cohete reutilizable Starship, cuyo concepto es que pueda ser recuperado después de cada lanzamiento, para realizar múltiples misiones. Fue planeado para llevar al hombre a la Luna.
Así como para la llegada a Marte para su colonización futura, el mismo también llevara materiales y equipos para el levantamiento de una estructura artificial. Sin embargo, otros proyectos no han sido tan exitosos como el de internet global mediante el lanzamiento de enjambres de satélites con los que no se han obtenido los resultados deseados. Esto porque tienen algunos problemas de cobertura y de conexión en ciertos lugares.
Una potencia de Asia entra en la lucha por el dominio del espacio
La icónica compañía de Japón, Honda, anunció en septiembre de 2021 que se oficialmente se sumaba a la competencia espacial, mediante la investigación para desarrollar un cohete de característica reutilizable y, con el tiempo, destronar a la pionera SpaceX. En época reciente hizo saber al mundo que llevo a cabo el ensayo de despegue, vuelo y aterrizaje de su prototipo de nave espacial, el que fue muy exitoso.
Para lograr este hito, la empresa creó la División de Desarrollo Espacial en American Honda en los Estados Unidos, la que estuvo a cargo del proyecto junto a su similar en Japón (la cual estaría planificando mudarse a la ciudad de Woven City, una vez sea terminada). Para la prueba, Honda contó con la colaboración del gobierno y JAXA, la agencia espacial japonesa. El prototipo reutilizable mide 6,30 metros de longitud con un peso de 1270 kg.
La nave llegó a una altura de 900 pies durante los casi 57 segundos que duró el vuelo. Después aterrizó con una gran exactitud de apenas 38 centímetros más allá del punto donde se había planificado que llegara. Es de destacar que tanto el despegue como el aterrizaje lo hizo utilizando sus patas retráctiles. El exitoso ensayo fue efectuado en un centro de Honda para pruebas ubicado en la localidad de Taiki Town en Japon.
Esta ciudad está luchando por ser una de las principales “ciudades espaciales” del país. Para esto se ha creado un eje colaborativo que agrupa varios sectores como las empresas privadas y públicas, así como el de educación superior y la propia división de investigación de Honda. Se debe destacar que el éxito de estas pruebas posiciona a la empresa japonesa como una fuerte competidora de SpaceX.
Pero la ambición del gobierno de Japón no queda allí
Los nipones siguen una hoja de ruta bien definida para lograr superar a SpaceX, pues para el 2030 esperan haber duplicado el presupuesto asignado para la exploración espacial ubicándolo en 55,40 millones de dólares. Con el cual darán financiamiento a empresas niponas en el desarrollo y pruebas de satélites y naves espaciales reutilizables que los hagan líderes en esta industria.
Concluyendo, en la carrera por el dominio del espacio surge un nuevo protagonista como Japón que de seguro será un fuerte contendor de SpaceX (aunque se dice que esta compañía de Elon Musk también está en riesgo). Las recientes pruebas hechas con una nave reutilizable prototipo fueron muy exitosas por lo que promete que en los próximos años el país del sol naciente se convertirá en uno de los líderes en el sector.
