Los materiales para la construcción y decoración del hogar hoy están en el centro de observación, en tanto puedan utilizar mejores compuestos sostenibles para su fabricación y descender la tasa abismal del 35 % de los desechos más contaminantes del planeta. En este sentido, un innovador proyecto ha desarrollado unos azulejos comestibles que prometen sustituir a los cerámicos.
¿Cómo son estos azulejos comestibles?
Se conoce que los desechos de construcción son un problema en cuanto a la cantidad de emisiones de carbono que liberan a la atmósfera, tanto en la etapa de formulación a altas temperaturas como en el momento de su eliminación.
Sin embargo, dos compañías se unieron para crear un azulejo comestible a base de maíz que soluciona el flagelo de la contaminación, reutilizando materiales vivos. Estos paneles sostenibles creados para sustituir a los revestimientos tradicionales se denominan Cornwall.
Estos azulejos comestibles fabricados en láminas de maíz nacieron para dar una respuesta más amigable con el planeta a través de la utilización de los residuos de una biomasa que no tenía otra posibilidad de eliminación más que ser abono para el campo.
Estos paneles están fabricados para utilizar en paredes interiores y muebles para viviendas, hospitales, comercios minoristas y oficinas, que por sus características modernas y funcionales demandan cambios de estilos con mayor frecuencia que otras instalaciones.
Vienen en forma de delgada lámina de unos 0,04 mm de espesor y ofrecen una variedad de 8 colores, diferentes texturas y dos tamaños disponibles, de 30 x 60 cm, y de 60 x 60 cm. Apunta a un mercado de grandes superficies al que ofrece diseños personalizados.
Los azulejos comestibles tienen un peso muy ligero de 5 kg por metro cuadrado, que le aporta mayor flexibilidad de manipulación, carga y traslado. Y para su colocación utiliza pegamentos, y tecnología invisible del sistema Fast Mount, que ofrece un acabado perfecto y es sostenible.
Fabricación de los azulejos comestibles Cornwall
Las compañías Stone Cycling y Circular Matters desarrollaron la producción de nuevas tecnologías constructivas fabricadas con residuos orgánicos. Algunos de sus proyectos incluyen tejas y ladrillos ecológicos, y ahora aportan su azulejo comestible hecho a base de la mazorca del maíz.
La oportunidad de crear nuevos recursos sostenibles a partir de residuos orgánicos aplica perfectamente a esta innovación de los azulejos comestibles, teniendo en cuenta que más de 200.000 hectáreas en el mundo se dedican a la siembra y producción del maíz.
Para la fabricación, se recogen toneladas de residuos desechables del maíz que constituyen el principal ingrediente de los azulejos comestibles. Estos desechos son dispuestos en grandes silos para su secado y luego pasan por un proceso de trituración a fuerte presión.
Posteriormente, son prensados a una alta temperatura de 150° C, se cortan a la medida estandarizada y se les incorpora el revestimiento impermeable de origen vegetal que, además, contribuye en su propiedad de aislación.
Beneficios ambientales de los azulejos comestibles en base al maíz
En principio, están compuesto por materiales vegetales en un 99%. Sin embargo, utiliza pigmentos de naturaleza artificial, pero que son 100% biodegradables.
El azulejo comestible está fabricado en base a desechos orgánicos, con la capacidad de desmontarse fácilmente y ser reutilizados o eliminados al 100% sin emisiones.
Red List Free: Todos sus elementos constitutivos son biodegradables
La energía utilizada para la cocción del azulejo comestible proviene de electricidad verde generada por paneles solares, capaces de ofrecer hasta 600.000 KV
El calor al que se expone en su fabricación es 10 veces menor que la utilizada para crear los azulejos convencionales, sin emisión de carbono. Y a la vez consume el CO2 de los ambientes.
Los azulejos comestibles se encuentran en la etapa de la certificación EPD, la declaración ambiental del producto que normaliza los artículos sostenibles. Es necesario tener en cuenta que contiene algunas restricciones de uso como evitar la utilización en ambientes húmedos y la limpieza en seco, ya que el agua aumenta su posibilidad de activar la degradación temprana. Observa otros proyectos sostenibles aquí.
