Las baterías se han convertido en una parte indispensable para el desarrollo de las energías limpias y la electrificación de los vehículos. Sin embargo, este método de almacenamiento ya está a punto de desaparecer, porque ya se encontró una solución simple que siempre estuvo presente, y es el plástico barato.
Ahora la electricidad se almacena en un plástico
Desde hace años el plástico es una de las creaciones del hombre más abundante en todo el mundo, sus usos son muy numerosos, y hasta es uno de los peores elementos contaminantes de diversos ecosistemas. Pero no todos son iguales, y al menos hay uno que tienen un gran potencial para varias industrias.
Se trata del poli(3,4-etilendioxitiofeno), mejor conocido como PEDOT, que es usado como conductor de electricidad. Hace poco un equipo de investigadores realizó ciertas modificaciones a este polímero para convertirlo en SuperPEDOT, que es mucho mejor que las baterías, porque almacena y libera energía rápidamente.
Un super plástico que ahora cuenta con diversas capacidades
Desde hace años se conoce el poli(3,4-etilendioxitiofeno), o PEDOT, un plástico que tiene la propiedad de transmitir la electricidad. Sin embargo, un grupo de investigadores de la UCLA vieron su gran potencial, y le hicieron ciertas modificaciones que harán posible que llegue a sustituir a las baterías.
El PEDOT es un polímero con numerosos usos a nivel industrial, sirve para preservar a los elementos internos de los aparatos electrónicos de los daños causados por la electroestática. Forma parte de diversos componentes como las pantallas táctiles, las placas fotovoltaicas flexibles, de sensores y otros dispositivos.
Pero un grupo de científicos vio un gran potencial en este plástico, pues, aunque su superficie no era apta para retener cargas eléctricas, si esta se incrementara, podrían hacer que su comportamiento fuera similar al de las baterías. Para lograrlo, sometieron el PEDOT a un proceso para producir nanofibras verticales.
Este método es conocido como crecimiento en fase de vapor, y consiste en exponer al plástico a un líquido que tiene entre sus componentes óxido de grafeno y cloruro férrico en una lámina de grafito (este sistema es parecido al sustituto de las baterías que ha desvelado España y que tanto asombro ha causado).
De esta forma, se creó el SuperPEDOT, que, además de transmitir la electricidad, también puede retenerla porque posee un área de contacto mucho mayor. Esta propiedad lo convierte en un supercondensador, que adicionalmente también cuenta con estabilidad cíclica que soporta casi 100 000 ciclos de carga.
A diferencia de las baterías tradicionales que reciben y liberan carga mediante reacciones químicas, el SuperPEDOT lo hace en su superficie. Esto le permite recibir y liberar energía de una forma mucho más rápida, por lo que en muchos casos pueden llegar a transformarse en el método preferido para almacenar energía.
El SuperPEDOT es la competencia de las baterías tradicionales
El desarrollo del SuperPEDOT como un condensador de gran capacidad tiene la potencialidad de convertirse en la competencia de los sistemas de almacenamiento tradicionales. Por sus características de retener y liberar rápidamente la energía, es una opción de gran utilidad para los coches híbridos.
Esto se debe a que los sistemas de frenado regenerativo necesitan que la electricidad se guarde y se entregue de forma rápida, también es un método ideal para el buen funcionamiento del flash de las cámaras. Además, tiene una vida útil más prolongada, porque puede soportar más de 70 000 ciclos de carga.
Concluyendo, el PEDOT es un tipo de plástico muy usado en la industria, por su conductividad eléctrica. Pero unos investigadores lo modificaron y lo convirtieron en SuperPEDOT, un condensador que retiene y entrega energía de forma rápida y eficiente (así como hace el cartucho portátil de Toyota).











