Existen muchos componentes en los cables de alta tensión en el mundo, sabiendo que ellos son parte fundamental de todo sistema eléctrico, puesto que llevan la energía desde los puntos de generación hasta las áreas de consumo y para reducir las pérdidas, la misma se transmite en muy alto voltaje. Pero hay un elemento que está por millones en estos conductores con un objetivo. Veamos más de cerca.
El peligro que representan los cables de alta tensión para la aviación
Los cables de alta tensión, son un componente básico de la red eléctrica, los cuales encontramos tanto en áreas rurales como urbanas. Son más notables en la salida de las subestaciones, donde hay torres que llegan trayendo energía en muy alta tensión y otros que salen a tensiones reducidas, aunque aun así se siguen considerando de alto voltaje hasta llegar a los transformadores de distribución.
El caso es que son un peligro para los aparatos que vuelan a altitudes por debajo de los 70 metros, que es la de las torres que llevan estos conductores. De hecho, pasan desapercibidos por las personas y tienden a confundirse con el paisaje. El riesgo radica en que los aparatos aéreos pueden chocar con ellos, ocasionando la caída del aparato y lo que es más grave, puede ocasionar la electrocución de los pasajeros de la nave.
¿Cómo se evita este riesgo para la aviación?
Si has circulado por rutas urbanas o rurales que van paralelas o se ven atravesadas por cables de alta tensión, habrás notado que en las mismas hay unas grandes esferas de colores muy llamativos que dependiendo del paisaje de fondo, pueden ser de color naranja, blanco o rojo. Estas bolas no tienen ninguna función eléctrica, su objetivo principal es evitar accidentes de aviación, salvando muchas vidas.
El problema es que estos cables, son prácticamente indetectables por los pilotos de naves aéreas que vuelen a poca altitud (incluso son un riesgo para este avión que tiene una gran autonomía). Esto por su extrema delgadez o cuando la visibilidad es muy pobre lo que se acentúa en horas de la mañana o de la tarde, por otra parte, se camuflan bien sea con el paisaje de fondo o con el mismo cielo.
Las aeronaves que tienen mayor riesgo de chocar contra este obstáculo, son los globos aerostáticos, las avionetas de emergencia, agrícolas, ligeros y ultraligeros, helicópteros, entre otros. Estas grandes bolas hacen que el piloto vea el trazado de la línea, puesto que resaltan sobre el paisaje evitando esta trampa mortal, las mismas se denominan balizas esféricas de señalización o simplemente esferas de balizamiento.
Su uso es regulado por las autoridades de la aviación civil de cada país, aunque suelen colocarse a una distancia que varía de los 30 a los 60 metros en los cables de alta tensión. Miden entre 60 y 90 centímetros de diámetro, su peso varía entre cinco y siete kilogramos y están hechas de materiales muy resistentes a la degradación causada por la intemperie como son poliéster, polietileno o fibra de vidrio.
También sirven para proteger a los pájaros
Las aves también son susceptibles a chocar con los cables de alta tensión, ya que tampoco logran verlos cuando están volando, sobre todo en los casos de pájaros de vuelo rápido y de gran tamaño como las de rapiña, grullas y cigüeñas. En este caso, las balizas hacen que las aves modifiquen instintivamente su ruta al hacer visible el obstáculo y así evitan colisiones mortales.
En conclusión, en todo el mundo puedes ver millones de estas balizas en los cables de alta tensión que los hacen visibles a pilotos que vuelen a poca altura (que es parecido al problema creado por los paneles solares en el aeropuerto de este país). De esta manera pueden ver estos conductores evitando chocar con ellos, igualmente también protegen los pájaros obligándolos a modificar su rumbo.
