Elon Musk ha cumplido su sueño de crear el primer restaurante retrofuturista de Tesla pero no lleva ni un mes abierto y ya se habla del inmenso caos que ha generado pues al parecer el magnate ex amigo de Trump no tomó en cuenta algunas previsiones y ahora podría incluso estar pensando en su reubicación.
Comer en un restaurante o ver una película mientras recargas tu coche ya es una realidad
No hay duda que Elon Musk es un visionario que no cesa en su empeño cuando de hacer realidad sus sueños se trata aunque no todo le salga bien y evidencia de ello fue su paso por DOGE mientras estuvo trabajando como funcionario gubernamental en los primeros días de gobierno de su ex aliado.
Además de las ansias de colonizar el planeta Marte con sus naves el también propietario de SpaceX había hecho referencia a su sueño de hacer de la recarga del coche eléctrico una actividad amena eliminando la angustia que pudiera provocar la búsqueda de puntos de recarga y la necesaria espera.
Y precisamente ese profundo deseo que Musk reveló en 2018 lo hizo realidad el 21 del pasado mes cuando se inauguró en pleno centro del bulevar Santa Mónica de la ciudad de Los Ángeles el Tesla Diner, un restaurante donde se combina el ambiente de las cafeterías americanas de los años 50 con elementos tecnológicos actuales.
Es un restaurante y autocine de modo que además de disfrutar de una cena rápida al estilo de los 50 se puede ver una película desde tu coche eléctrico, el cual además puedes recargar mientras realizas todas esas actividades placenteras inmerso en un ambiente retro con un robot humanoide al lado.
De plácido sueño con referencia a cannabis a estruendosa pesadilla de bocinas y música
La inauguración de este primer Tesla Diner en West Hollywood se llevó a cabo el día antes mencionado a una hora muy curiosa, a las 4 y 20 de la tarde con toda exactitud ¿Por qué precisamente esa hora? Porque dicho así se traduce a «Cuatro veinte» una expresión que hace referencia a los consumidores de cannabis
Para molestia de algunos residentes de esa exclusiva zona ese día y a esa hora se hicieron largas colas de usuarios de coches eléctricos de la marca que podía recargar con supercargadores disponibles en el nuevo restaurante autocine donde los usuarios puede que encuentren la cajita feliz de Tesla.
El día que fue inaugurado el restaurante retrofuturista de la marca trajo desorden en una zona normalmente tranquila, puesto que se produjo una enorme cola de coches, había música estruendosa y para colmo manifestantes antiTesla que quisieron infructuosamente hacerse sentir a fin de disuadir a los asistentes.
Ese día, uno de los residentes manifestantes, Joel Lava, señaló a CNN su oposición a la apertura de este novedoso negocio de la marca, argumentando el carácter antitrans de Musk y lo acusó de ser un financiador del fascismo, además de haber hecho un desastre con los empleos durante el tiempo que tuvo al frente de DOGE.
Largas colas y presencia policial ¿Qué hará Musk?
La tranquilidad de la zona también se ha visto interferida por las dos pantallas gigantes del autocine que obstaculizan la luz solar, aparte del poderoso sonido de los altavoces y el fastidioso estruendo arrítmico de las bocinas de los coches que esperan por una rápida recarga en el Tesla Diner.
Laura Kody, una de las residentes de esta zona ironizó al declarar a los medios que si el magnate de origen sudafricano era capaz de llevar a las personas hasta el planeta Marte bien podría encontrar la forma de cumplir sus sueños más vehementes sin molestar a los residentes de la zona.
Otro de los vecinos señaló su decepción ya que esperaba que la instalación de este restaurante retrofuturista atrajera nuevos negocios a la zona, sin embargo, hasta ahora lo que ha producido son atascamientos desde la 1 de la tarde hasta horas de la madrugada que impediría el paso de una ambulancia en caso de emergencia.
En conclusión, no lleva ni un mes abierto y ya se habla de la apertura del primer restaurante retrofuturista de Tesla como el mayor fracaso de Elon Musk al punto que ha sido denunciado ante el Ayuntamiento mientras aumenta la presencia de agentes de policía para evitar que se genere más caos.