Las superpotencias mundiales están en una carrera para lograr la supremacía en esta área que es muy peligrosa pero que también es muy importante, no solo para ellos sino para todo el mundo. Y esto no solo es cuestión de querer ser el primero, sino de quien sepa llegar y mantenerse. En esta competencia se ha sumado un nuevo actor que viene con todo. Veamos de quién se trata.
La carrera en la que están compitiendo muchos países
Hay un sector donde los países desean demostrar que son los mejores que también implica generar electricidad de una forma limpia, sostenible y sin la emisión de gases de efecto invernadero, este es la energía nuclear. En este sentido, hay países que se han destacado como una superpotencia en esta fuente energética que es prácticamente inagotable y se caracteriza por ser un proceso continuo.
Entre estas naciones están los Estados Unidos, India, Rusia, Canadá, Japón y Francia, quienes poseen una sólida infraestructura de instalaciones nucleares. Pero no es esta la verdadera razón que los ha situado a la cabeza de esta división, sino que poseen la capacidad de diseñar y crear nuevas tecnologías atómicas. Y es en este contexto donde hace su entrada otra nación para competir, la cual no ha sido tomada en cuenta.
Una nueva superpotencia entra a competir por la supremacía mundial nuclear
Como ya hemos dicho, lo que realmente define a un país como una superpotencia nuclear, es su capacidad de creación de tecnologías innovadoras en el área atómica, por lo que la nación que hace su entrada por la puerta grande a esta competencia es Corea del Sur. Lo más curioso es que ha ingresado en este negocio sigilosamente y sin hacer demasiado ruido para no ser notado, pero no solo para generar la electricidad que necesita sino también como exportador de tecnología.
De acuerdo a información aportada por Global Data, su capacidad de energía atómica se incrementó de 21,5 GW que poseía en 2019 a una asombrosa cifra de 25,7 GW para el 2024. Pero para el 2030 se estima que llegue a 30,1 GW (esto sin contar con el incremento de la producción de hidrógeno rosa que proviene de procesos nucleares). Para ello el país asiático cuenta con 26 plantas atómicas a plena producción.
Pero ha creado su propia tecnología, como el reactor APR – 1400 que posee un novedoso sistema de seguridad del tipo pasivo que no tiene nada que envidiarle a los equipos que exportan los Estados Unidos, Rusia o China. En paralelo, tenemos a su equipo System-integrated Modular Advanced Reactor (SMART) cuyo diseño es una variante del reactor modular pequeño (SMR) que se encuentra en pruebas de certificación.
Pero su máximo exponente, que define al país asiático como una superpotencia en energía nuclear, es el equipamiento que es refrigerado por sodio. Esta maquinaria, aún en proyecto, forma parte del Proyecto KALIMER aunque no se ha informado sobre la fecha prevista para la realización de los ensayos. Todos estos equipos nombrados forman parte de la apuesta de los surcoreanos por la cuarta generación de la fisión nuclear.
Los planes de Corea del Sur en el sector comercial
Los primeros países interesados en adquirir tecnología nuclear a esta superpotencia son Polonia y la República Checa, específicamente sus reactores de gran capacidad. Pero, igualmente, las energéticas surcoreanas han hecho los primeros contactos con Finlandia, Suecia, Egipto, Países Bajos, Reino Unido y Turquía, además del aumento de su mix de producción de electricidad con el que cubriría el 50 % de su consumo para el 2030.
En conclusión, Corea del Sur es la nueva superpotencia que se ha sumado a esta peligrosa carrera (aunque España apuesta por la desnuclearización pero esto podría acabar con sus planes). Está creando su propia tecnología en reactores nucleares la que es de cuarta generación, por lo que tiene un alto nivel de seguridad y está planificando exportarla a varios países que poseen mucho interés.
