Enfocada en alcanzar un punto en la profundidad del océano donde nadie ha llegado China busca obtener respuestas y otras cosas más a través de actividades que hoy en día pudieran parecer extrañas pero que en realidad han sido desde hace mucho tiempo parte del sueño de la comunidad científica dedicada al estudio de la geología marina.
En China no se andan con llanezas y no les importa tocar fondo hasta más allá de los límites
Esa parte del océano donde China ha empezado a realizar actividades que pueden ser catalogadas en la actualidad como extrañas es considerada como un lugar prohibido debido a las presiones y temperaturas extremas que allí reinan y que hacen muy difícil la vida en ese ambiente.
La prohibición en esta área oceánica es impuesta por los miles de kilómetros de descenso y hasta hace poco no estuvo disponible la tecnología que posibilitara en condiciones seguras bajar a este ambiente extremo, teniendo China el mérito de haber ideado una tecnología que estaría ampliando el estudio del océano en todos los sentidos.
Intentar extraer grandes cantidades de energía a gran profundidad pretende ahora China con su barco de perforación de colosales dimensiones, ideado para el descenso hasta el manto de la Tierra ubicado a miles de kilómetros de la superficie, algo que hace recordar a Julio Verne y su obra inmortal.
Un descenso abismal como el planteado en el relato ‘Viaje al centro de la Tierra’ aun forma parte de la ciencia ficción, sin embargo, los logros alcanzados por China en la exploración de las profundidades del lecho marino llevan a pensar en lo cerca que estarían travesías como la del profesor protagonista de la novela de Verne.
Estas herramientas hacen única esta colosal embarcación para llegar a donde nadie ha llegado
El manto debajo de la corteza terrestre es una región interior del planeta que ha sido solo explorada de forma indirecta, pero ahora con el diseño del colosal marino chino se puede penetrar en la misma para así obtener un conjunto de interesantes conocimientos e incluso el descubrimiento de nuevas fuentes energéticas.
Este navío de investigación científica que consolida la potencia marítima de la potencia asiática posee unas gigantescas dimensiones. El diseño del barco Meng Xiang comprende una medida de eslora de 179,8 m y una capacidad de desplazamiento de 42 600 toneladas, parámetros suficientes para hacer grandes proezas.
Esta potente embarcación tiene capacidad para explorar el fondo oceánico en cualquier parte del mundo porque puede soportar tifones de máxima categoría y las condiciones extremas en alta mar, sin embargo, está pautado que hasta 2035 sus operaciones estarán centradas solamente en el mar de China Meridional.
Una de las herramientas que hace único a este navío explorador es un sistema de perforación que comprende una torre de perforación hidráulica, la primera que se construye en el mundo con capacidad para el levantamiento de un peso máximo de 907 toneladas con los objetivos de:
- Perforar en busca de combustibles fósiles (petróleo y gas)
- Recolectar muestras de núcleos geológicos para su estudio
Necesitaron sesenta décadas para superar a Estados Unidos y ahora llegaron hasta lo más bajo
Este buque chino supera en tecnología al proyecto Mohole desarrollado en la década de los 60 en Estados Unidos y que representa la base fundamental de lo que es ahora la perforación del lecho marino, alcanzando algo impensable en ese momento como lo es bajar a una profundidad de 11 kilómetros para recolectar muestras.
La exploración está centrada en la llamada «Discontinuidad de Moho», una región límite en la cual la corteza terrestre realiza una ligera transición hacia rocas muy densas. Esta incógnita área fue descubierta en 1909 por un sismólogo oriundo de Croacia de nombre Andrija Mohorovičić y desde entonces representa el objeto de estudio más ambicionado por los geólogos.
En conclusión, dentro de poco descender 11 mil metros o más en el océano dejará de considerarse una cosa extraña y ese lecho profundo ya no será un lugar prohibido para la exploración oceánica, todo esto gracias al sorprendente barco que China ha construido y que está rompiendo récords en la búsqueda de respuestas.