Einstein predijo un motor que distorsiona el espacio y ya es una realidad. Revienta el hidrógeno y los eléctricos. El primer motor de hidrógeno líquido español generó una gran expectación en el mundo, un furor que se multiplica con la pieza de que la vamos a hablar a continuación. Dado el contexto, cabe recordar la teoría de la relatividad que defendía Einstein. Explica la relación entre masa, espacio, tiempo y energía y la gravedad como consecuencia de la curvatura del espacio-tiempo. Esta teoría general fue publicada en 1915 y describe el comportamiento de los cuerpos en campos gravitacionales de cualquier tipo.
La teoría defiende que el ser humano vive en un universo de cuatro dimensiones: el espacio-tiempo. Con esta teoría, Einstein revolucionó la forma en la que la humanidad comprendía el universo y demostró que el espacio, el tiempo y la gravedad son aspectos interrelacionados. El supuesto básico de la teoría de Einstein (la teoría de la relatividad) es que la localización de los sucesos físicos, tanto en tiempo como en espacio, son relativos al estado de movimiento del observador.
De esta manera, la longitud de un objeto en movimiento y el instante en que pasa no es un invariante absoluta. Es decir, las longitudes y los intervalos temporales en relatividad no son absolutos, sino relativos.
El motor que predijo Einstein se materializa: deja el hidrógeno a un lado
El motor de curvatura ya está aquí. Un grupo de físicos ha desarrollado un innovador concepto de propulsión que supone el comienzo de una nueva competencia espacial en el siglo XXI, similar a la de la Guerra Fría. Un motor warp drive (o motor de curvatura) se trata de una idea teórica de propulsión especial que haría posible los viajes a velocidades superiores a la de la luz, alterando o ‘curvando’ el espacio-tiempo alrededor de la nave.
Este concepto ha ganado una importante popularidad debido a Star Trek, una franquicia de ciencia ficción que presenta naves espaciales con motores de curvatura para desplazarme rápido por el universo. Aunque este término se asocie con la ciencia ficción por la serie de televisión homónima, existen varios grupos de ingenieros y físicos dedicados al desarrollo del primer motor warp drive.
Gianni Martie, cofundador de Applied Physics, una organización sin ánimo de lucro formada por astrofísicos e ingenieros, trabaja para crear herramientas que permitan la construcción del primer motor de deformación del espacio-tiempo. En una entrevista con The Debrief, expuso que el warp drive es posible y la primera demostración con un prototipo de laboratorio está más cerca que nunca.
El motor de curvatura está basado en que es posible contraer el espacio delante de una nave espacial y expandir el espacio tras ella, forjando una “burbuja de curvatura” que moviliza la nave. En el interior de la burbuja, la nave no se movería más rápido que la luz localmente, pero la burbuja consentiría un desplazamiento efectivo a velocidades superiores a la de la luz.
Ya se habla del motor que distorsiona el espacio: Einstein ya lo predijo
En 1994, el físico teórico Miguel Alcubierre propuso una solución matemática conocida como la ‘métrica de Alcubierre’ que describe cómo realizarse la formación de una burbuja de curvatura. Siguiendo este modelo, podría conseguirse un viaje más rápido que la luz sin vulnerar las leyes fundamentales de la físico, ya que el espacio mismo se movería y no la nave en su interior.
No obstante, el motor de curvatura afronta importantes desafíos que hacen complicada su fabricación y alejan las posibilidades de que algún día llegue a ser una realidad. La métrica de Alcubierre necesita un tipo de ‘energía exótica’ con densidad de energía negativa, una forma de energía que todavía no ha demostrado su existencia en la naturaleza.
Incluso si este tipo de energía fuera viable, la cantidad requerida para la formación de una burbuja de curvatura sería muy grande, posiblemente del orden de la masa-energía de planetas enteros. Por otra parte, la estabilidad de una burbuja de curvatura y cómo controlarla son temas que todavía necesitan solución.
Pese a los desafíos, algunos científicos siguen explorando conceptos teóricos y crean experimentos que podrían acercarnos al motor que predijo Einstein. Si finalmente se concreta, el impacto sería tan grande como el ocasionado por el “combustible milagro”.













