Elon Musk, es un hombre de negocios de mucho éxito que posee varias empresas en el área de la tecnología, a la vez se presenta como un defensor del ambiente y que estác en favor de la lucha contra el calentamiento global. Pero su actuación es muy polémica ya que, mientras construye coches eléctricos para favorecer la descarbonización, se le acusa de asfixiar intencionalmente a un poblado.
Elon Musk construye la mayor supercomputadora del planeta
En Estados Unidos, concretamente en la localidad de Memphis, estado de Tennessee, se encontraba la estructura de una antigua factoría. Esta edificación fue comprada por Elon Musk para construir el superordenador más grande del mundo llamado Colossus que es el centro de entrenamiento de su Inteligencia Artificial que posee millones de chips de Nvidia especializados en estas lides.
El CEO esperaba que con el desarrollo de esta IA, todos los coches hechos en su compañía Tesla logren aventajarse de sus competidores. Por otra parte, con este desarrollo la ciudad pasaría a ser una meca tecnológica conocida como Delta Digital. Además generaría puestos de trabajo excelentemente remunerados e ingresarían a las arcas de la ciudad millones de dólares por conceptos de impuestos.
Pero este proyecto también tiene su lado oscuro
Pero, hay mucha oposición y descontento por la forma en que se hizo esta instalación. De acuerdo a lo informado por Xataka, hay una población empobrecida y de mayoría de raza negra que está siendo materialmente asfixiada, ya que para energizar a este gran centro tecnológico fue necesaria la instalación de 35 turbinas de gas para la generación de 400 MW de electricidad bajo una exención temporal.
La cual, según los expertos legales de Elon Musk, no requiere del trámite de los permisos de aire por su carácter transitorio. La instalación de estas turbinas fue necesaria debido a que las redes de la localidad no tenían la capacidad de satisfacer la demanda eléctrica solicitada (lo que está de acuerdo con la predicción del empresario sobre la próxima sequía a nivel mundial que sería peor que la del agua).
El problema es que estas turbinas emiten al ambiente gases muy tóxicos para la salud humana. Una planta de gas produciendo esta potencia de 400 MW emite alrededor de 2000 toneladas anuales de óxidos nitrosos, formaldehído gaseoso, metano y, con ellos, partículas muy finas y ligeras, lo cual lentamente perjudica a los órganos de la respiración terminando por asfixiar a los pobladores por padecimientos.
Por otra parte, la estructura de Elon Musk se suma a otras 17 que también son muy contaminantes y que actualmente están en litigio para su clausura. Pero mientras la ley decide al respecto, ya hay estudios ambientales que señalan que la tendencia de los vecinos a contraer cáncer en el sistema respiratorio es cuatro veces más que lo aceptado por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos.
El gobierno está del lado del empresario sudafricano
Con el fin de calmar los ánimos, los miembros de la Cámara de Comercio de Gran Memphis, dijo en una comunicación que las turbinas serían retiradas en dos meses una vez se terminaran las expansiones que se estaban haciendo al sistema eléctrico para poder conectar la estructura de datos sin peligro para el suministro de la ciudad. Luego pasarán a ser un sistema de respaldo ante una falla de la red principal de suministro.
Finalizando, mientras Elon Musk construye coches eléctricos para acelerar la descarbonización (aunque hay una trama en Tesla con el CO2), está asfixiando un poblado en los Estados Unidos con el sistema de energización de su superordenador que será el más grande del mundo. Lo irónico es que promete mejorar el nivel de vida de la población con la creación de empleos e ingresos fiscales para la ciudad.
