Enfrascada en la discusión y puesta en ejecución de un plan definitorio de la energía nuclear España podría verse interesada en evaluar nuevas alternativas basadas en un nuevo descubrimiento que estaría resolviendo un viejo e importante problema en forma radical. De los resultados de una prueba podría depender la decisión de cerrar o no las plantas nucleares.
A España podría interesarle esta nueva forma de deshacerse del desecho nuclear
Los gases de efecto invernadero no representan problema alguno para el funcionamiento de las plantas nucleares que actualmente existen en el mundo, pero los desechos radiactivos sí puesto que estos son perjudiciales para la salud de las personas y el medio ambiente, requiriendo de un proceso de eliminación segura.
De hecho, uno de los complejos problemas energéticos nucleares que no ha podido ser solucionado pese a los grandes esfuerzos realizados al respecto y que en cierta forma es lo que está empujando a muchos países, entre ellos España, a cerrar estas instalaciones es no haber encontrado la manera de deshacerse de los residuos radiactivos.
De allí que si se idea una forma de eliminar o darle uso a estos peligrosos residuos se estaría solventando parte del problema raíz de la energía nuclear y precisamente para allá apunta el descubrimiento de una batería con capacidad de conversión eléctrica de la radioactividad a través de la emisión de luz.
Se trata del reciente y novedoso desarrollo de un equipo científico de la Universidad de Ohio State que representaría un proceso muy conveniente para deshacerse en forma segura de los desechos radiactivos originados por las centrales nucleares, generarían de paso energía adicional.
Ya no son peligrosos ahora son muy útiles para producir toda la energía del mundo
El equipo científico pudo demostrar que la radiación gamma ambiental puede recolectarse para generar energía eléctrica con fuerza suficiente para la alimentación de microchips, esto mediante la combinación de cristales centelleadores, un tipo de material de alta densidad que se hace emisor de luz al momento de producirse la absorción de radiación y células solares.
El prototipo de esta batería que fue evaluada en el Laboratorio de Reactores Nucleares (NRL) de Ohio State mide 4 cm3 y en su construcción se emplearon el cesio-137 y el cobalto-60, considerados como las dos fuentes radiactivas más importantes que se producen al gastarse los combustibles nucleares.
Entre los resultados obtenidos de la prueba de la batería se tiene que la misma produjo 288 nanovatios cuando se empleó cesio-137, no obstante, hubo una producción de 1,5 microvatios con el uso de cobalto-60, cantidad suficiente para el encendido de un pequeño sensor.
Tales resultados plantean un conjunto de posibilidades para diversos sectores como el de los vehículos eléctricos e híbridos, por ejemplo, puesto que permite visualizar el uso de residuos nucleares para producir energía que podría ser destinada a sectores diferentes al sistema eléctrico.
Los españoles podrían cambiar de opinión: De desecho riesgoso a material valioso
De acuerdo con Raymond Cao, director del Laboratorio de Reactores Nucleares de Ohio State y uno de los autores principales de la investigación, la eliminación de los residuos nucleares mediante esta técnica plantea una valiosa oportunidad por cuanto se parte de la idea de que se trata de un desecho que es luego convertido en un material valioso productor de energía.
Aun cuando pareciera que son muy pocos niveles energéticos en comparación con la cantidad requerida por el consumo de un hogar o de dispositivos electrónicos de grandes dimensiones, estos resultados indican que contando con un suministro energético adecuado la tecnología diseñada podría utilizarse en determinadas aplicaciones.
Un punto a resaltar es que pese a que los rayos gamma tienen una penetración 100 veces mayor que la de los provistos por una tomografía computarizada o un equipo radiográfico, esta novedosa batería no contiene materiales radiactivos, clasificándose por lo tanto como una tecnología segura.
En conclusión, el descubrimiento del Santo Grial de la energía nuclear representada en una batería que convierte los potencialmente peligrosos desechos radiactivos en fuentes energéticas seguras podría llevar a España a reconsiderar su plan de cerrar sus centrales nucleares, algo que está por verse.