Todo apunta a creer que el desarrollo de la energía nuclear se orientará hacia la construcción masificada de reactores nucleares, generándose un clima donde prevalecerá la domesticación de estos dispositivos, es decir, ya no serían tan exclusivas este tipo de instalaciones y cualquier país pudiera contar con ellas.
En un futuro próximo la energía necesaria será suministrada por un pequeño tráiler
Hasta hace poco los reactores nucleares eran considerados como aparatos de grandes dimensiones con un peso cercano a las 700 toneladas, sin embargo, en la actualidad se habla de reactores bastante pequeños y compactos, lo que ha llevado a algunos a preguntarse: ¿Serán tan pequeños que quizás algún día podríamos tener reactores nucleares domésticos?
La tendencia en el diseño de los reactores nucleares es hacia la reducción de su tamaño, la cual es apoyada por el Departamento de Energía (DOE) de Estados Unidos para el desarrollo de nuevas generaciones de estos dispositivos, aunque es contraria al engrandecimiento que muestran otros avances tecnológicos.
Bajo este contexto de construcción de reactores de menor tamaño para las primeras pruebas en el Laboratorio Nacional de Idaho, DOE firmó acuerdo con las compañías Westinghouse y Radiant, previéndose la instalación de una unidad denominada Demostrador del Experimento con Micro-reactores, denominado «proyecto DOME»
De acuerdo a lo divulgado por DOE a medios de prensa, se espera que las primeras experimentaciones en su tipo a nivel mundial con micro reactores de las dimensiones de un tráiler ayuden a cubrir satisfactoriamente la demanda energética de manera más accesible y confiable.
La tendencia en el diseño de reactores nucleares: De tamaño micro a capacidades macro
Un micro-reactor es un reactor de pequeño tamaño capaz de producir entre 1-50 MW, una baja capacidad de energía si se compara con uno tradicional de gran tamaño con la posibilidad de producir 833 más de energía. En el caso específico del Kalenti fabricado por Radiant produce 1,2 MW, mientras que el eVinci de Westinghouse ofrece 5 MW.
En comparación con la fabricación por parte de China de 10 reactores anuales Estados Unidos pareciera estar aletargado, sin embargo, la nueva administración de Trump ha manifestado recientemente su interés en sumarse a la carrera de la energía nuclear, tanto en la capacidad instalada como en la electricidad producida.
Evidencia de este interés de Estados Unidos en alcanzar el Santo Grial de los reactores es el aumento de inversiones, tanto en los grandes reactores de diseño avanzado como los compactos micro-reactores que comprenden el proyecto Demonstration of Microreactor Experiments o DOME.
El plan parece marchar a pasos agigantados: En cada casa habrá un reactor nuclear
DOME está ubicado en el Laboratorio Nacional de Idaho, siendo el banco pionero a nivel mundial en la realización de pruebas de estos pequeños reactores, donde se estima que Radiant y Westinghouse sean los primeros en realizar ensayos a partir de mediados de año en 2026.
Se trata de una plataforma donde es posible realizar pruebas de micro reactores con combustible nuclear bajo control de condiciones simuladas de la realidad y para ello se está empleando una antigua estructura de un reactor EBR‑II que está inoperativo desde 1994 y los que están actualmente en prueba son:
- eVinci Nuclear Test Reactor de Westinghouse: Su diseño incluye refrigeración pasiva con tubos de calor, no necesita agua y puede ser utilizado en zonas remotas, minas y centros de datos.
- Kaleidos Development Unit de Radiant: Emplea gas de alta temperatura y puede funcionar durante 5 años continuos sin recarga de combustible. Podría ser utilizado en hospitales o instalaciones militares.
Según Mike Goff, subsecretario interino de Energía Nuclear, estos reactores compactos tendrán un rol fundamental en la meta de expandir la aplicación de la energía nuclear en territorio estadounidense y se cree que las pruebas en DOME serán clave en el camino a seguir en un futuro inmediato.
En conclusión, aunque no se ha resuelto el mayor problema de la energía nuclear todo apunta a creer que muy pronto tendremos reactores nucleares domésticos, es decir, un reactor pequeño y compacto que podría estar en el patio de cualquier vivienda y con la capacidad energética suficiente para abastecer a todo el vecindario.