Las superpotencias están registrando un mayor consumo de la energía demandada en el mundo y esto ha significado el rompimiento del antiguo equilibrio energético imperante. Así se observa como unos pocos países cada año elevan más sus demandas energéticas a la par que el resto de países consumen menos o igual. Se trata de una situación problemática porque este consumo masivo por parte de los países del primer mundo parece indetenible y ante ello cualquiera se preguntaría ¿Cuáles son las causas de esta desestabilización? Y más preocupante aún ¿Existen suficientes recursos para satisfacer tal demanda?
Las superpotencias si no se detienen amenazan con dejar sin energía al mundo
En el mundo hasta hace algunas décadas existía un equilibrio energético por cuanto la producción de energía superaba con amplitud la cantidad demandada. Sin embargo, en la medida que las superpotencias incrementan sus actividades se produce una mayor incidencia sobre el consumo de recursos energéticos.
Esta situación ha llevado a que por un lado ciertos países, pese a tener normativas que buscan promover una transición energética, han aumentado con creces el consumo de combustibles fósiles. Esta situación se percibe sobre todo observando el porcentaje de petróleo que consumen los países desarrollados en comparación con el resto de naciones.
Ya en 2024 el 61% del petróleo demandado a nivel mundial era consumido por sólo 10 países y el 80% por apenas una veintena de países desarrollados y en vías de desarrollo. Según un estudio del Instituto de Energía y Visual Capitalist, tales cifras reflejan la manifiesta disparidad que existe en el mundo en cuanto al consumo de este combustible fósil.
¿En qué se gastan las colosales cantidades de recursos energéticos los países desarrollados?
Según datos del referido estudio, en 2024 fueron consumidos 101,4 millones de barriles diarios de petróleo y de estos Estados Unidos consumió el 18,7%, equivalente a 19 millones de barriles por día de crudo. En cuanto al uso dado a este consumo mundial, se distribuyó de la siguiente manera:
- Sector transporte: 70%
- Sector industrial: 24% (sobre todo como materia prima para el plástico)
- Sector residencial: 3%
- Sector comercial: 3%
Entre los países considerados como los mayores consumidores de electricidad se encuentran 15 países con el PIB más alto del mundo, lo que demuestra la relación entre la cantidad de energía consumida y la actividad económica. Sin embargo, también hay factores climáticos, tecnológicos y de estilo de vida que inciden en este consumo.
Igualmente se observa una tendencia en el consumo energético per cápita, notándose que durante 2024 la cantidad kWh por persona fue de 15 708 kWh en Canadá y 12 741 kWh por persona en Estados Unidos. Este consumo estaría motivado por un incremento de las actividades productivas y mineras, además del incremento en el riesgo de heladas.
El crecimiento poblacional junto con el cambio en el estilo de vida pueden hacer desaparecer el petróleo
Evidencia de esta expansión en el consumo es mostrada por China, cuyo consumo en 2000 era aproximadamente 1100 kWh y hoy en día se ubica en 7100 kWh. En este caso hay que considerar que aun cuando el consumo per cápita es la mitad del de Canadá la población del gigante asiático supera los 1400 millones de habitantes mientras que el país norteamericano solo tiene 40 millones.
Sin embargo, el aumento de este consumo energético no se atribuye solamente al auge industrializador, puesto que Japón se industrializó pero su consumo de energía se mantuvo igual. De allí que en el caso de China se atribuya la incidencia del aumento del gasto de petróleo en factores como:
Incremento de la clase media
- Elevación del nivel de vida
- Expansión de la urbanización
- Mayor nivel de electrificación en las viviendas
En conclusión, superpotencias como China y Estados Unidos están registrando incrementos progresivos en el consumo de la energía producida en el mundo. El desarrollo de sus actividades e industria amenaza ha roto el antiguo equilibrio mundial y se observa como el 80% del petróleo consumido en todo el planeta recae en unos veinte países. De seguir esta tendencia y si no se produce la ansiada transición energética, aparte de incrementarse las consecuencias del problema acuciante de la contaminación provocada por este combustible fósil, lo que ha llevado a expertos a pensar que el petróleo podría acabarse antes de lo previsto.