No habiendo pasado completamente los efectos de las impresiones causadas por el apagón suscitado en España en el pasado mes de abril ahora se viene una amenaza que despierta muchas inquietudes. Aquí describimos todos los detalles de un fenómeno vinculado a una tormenta que podría apagar los sistemas.
Desde arriba observadores espaciales están vigilando para que no vuelva a suceder un apagón
El 28 de abril quedará en el recuerdo de los españoles como el día que España se sumió en la oscuridad y naturalmente no se quiere que este nefasto evento se repita, procurando por ello revisar todos los procesos y tomar las acciones que permitan garantizar la estabilidad de los sistemas.
Sin embargo, hay una parte de los sistemas que no se encuentran en la Tierra sino en el espacio y sobre estos también se está realizando un monitoreo exhaustivo por parte de la Agencia Espacial Española (AEE), realizando recientemente esta algunas advertencias al respecto.
Específicamente, ha advertido la Agencia Espacial Española (AEE) que se ha suscitado un fenómeno de intensa actividad solar en la que se manifiesta en toda su potencia una eyección de masa coronal, denominada CME, de acuerdo a sus siglas en inglés, que podría desestabilizar la red eléctrica.
La advertencia de la AEE fue acompañada de la solicitud a operadores terrestres de enfatizar el monitoreo y actualizar los datos provenientes de las otras agencias, esto con el fin de adelantarse a cualquier imprevisto en los sistemas debido a la afectación provocada por el fenómeno.
Se avizora una tormenta geomagnética de kp 6 que amenaza a todos los sistemas
De acuerdo a datos proporcionados por la agencia, según la escala de 0 a 9 bajo la cual se mide la actividad geomagnética global, durante el tiempo que se manifestó el fenómeno se alcanzó un nivel de 8 en el índice geomagnético Kp equivalente a una tormenta geomagnética severa.
Este Índice geomagnético K comprende la medición de disrupciones en los campos magnéticos de la Tierra y se utiliza para caracterizar la magnitud de las tormentas geomagnéticas, especialmente a través del índice planetario K o Kp Index, un parámetro que está siendo monitoreado.
La agencia espacial de España ha señalado que la CME vinculada a la fulguración solar clasificada como M8.2 se originó en una región solar muy activa denominada AR4100 que impactó con la magnetosfera terrestre el 1 de junio en horas de la madrugada, específicamente entre el horario 06:00 – 09:00 UTC.
En el campo de la «meteorología espacial» la proximidad de los picos de actividad del ciclo solar ha implicado profundos cambios, siendo uno de los más importantes la tormenta geomagnética «severa» que provocó tal manifestación y que podría provocar una serie de problemas eléctricos.
Los problemas en las redes eléctricas que se derivan del impacto de la geotormenta
Para medir el Índice geomagnético K relacionado con la medición de disrupciones en el campo magnético terrestre se utiliza un conjunto de magnetómetros distribuidos en estaciones ubicadas en diversos puntos del globo terráqueo que crea una red de detectores de este tipo de eventos.
Para interpretar un Kp de 8 hay que tomar en cuenta que un valor por encima de 5 está asociado a un grado específico de la escala de tormentas geomagnéticas utilizada por el SWPC de la NOAA, siendo G1 la categoría inferior en la escala y G5 la categoría superior que denota las tormentas de mayor intensidad.
El domingo pasado se registró una tormenta de Kp = 4, lo que motivó la alerta temprana de un evento de naturaleza geomagnética clasificado como «severo», previendo los expertos que aparte de la visión de auroras boreales de gran intensidad se produciría una serie de posibles consecuencias como:
- Impacto en infraestructuras y redes
- Problemas con satélites
- Pérdida de precisión en el GPS
En conclusión, España aún no supera el apagón y la advertencia sobre la amenaza de una tormenta geomagnética que podría impactar las redes eléctricas es clara evidencia de ello, sabiendo que este tipo de evento puede generar problemas con el control del voltaje, así como impacto en la propagación de señales de comunicación.