El apagón sumió a España en la oscuridad y produjo el denominado «envenenamiento por xenón 135» un fenómeno de carácter técnico que se produce en las plantas nucleares una vez que hay una desconexión como la que se produjo días atrás. Vamos a ver cuáles fueron las causas y consecuencias de este «veneno»
Este es el veneno que se produjo en España luego de muchas horas de desconexión
La pérdida de 20 MW de energía eléctrica provocó un apagón de las plantas nucleares españolas que originaron una paralización superior a las 32 horas y es muy probable que se sumen algunas horas más, lo que significaría la acumulación de un isótopo llamado comúnmente por los expertos como «veneno nuclear».
En las centrales nucleares se genera xenón 135, un producto de fisión derivado de la ruptura de isótopos radiactivos durante reacciones en cadena productoras de electricidad, las cuales se ven ralentizadas o detenidas cuando hay una alta acumulación de este elemento clave en un reactor.
Este veneno se seguirá formando al reducirse la potencia e incluso hasta después de apagado el reactor y aumentará la concentración de estos isótopos en la medida que disminuya la cantidad de neutrones, que es lo que se cree que está ocurriendo dentro de los reactores de las centrales nucleares que aún se encuentran operativas en España.
¿Qué ocurrió en esos 5 segundos que el sistema eléctrico español se desplomó?
El equivalente a un 60% de la demanda eléctrica nacional, que se traducen a 15 GW, se perdió durante unos pocos segundos y todavía se desconoce cuáles fueron las causas reales de esta desaparición y por ende tampoco se sabe cómo pudo evitarse que esta carga eléctrica se disipara y causara el inmenso apagón.
Una de las hipótesis, al menos del PP, es que la interrupción eléctrica está vinculada con el desplome de la energía nuclear, por lo que se ha pedido a Pedro Sánchez reconsiderar la medida de clausura de las plantas nucleares, tal como expresara durante una intervención televisiva Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.
La hipótesis se basa en el tiempo requerido de 24 – 48 horas por un reactor para su funcionamiento normal cuando sea arrancado nuevamente una vez que este se haya apagado o desconectado súbitamente, ya que la acumulación de xenón obstaculiza la reacción en cadena de producción de electricidad y desestabiliza operativamente el sistema.
Qué pasó ese lunes de oscuridad total
El hecho es que a las 12:32 horas se produjo el extravío de los 15 GW que en un primer momento el sistema pudo estabilizar, pero luego de 1,5 segundos conllevó a una súbita interrupción eléctrica al producirse una falla de tensión y posteriormente, 3,5 segundos después se interrumpiría la interconexión entre España y Francia.
Según datos manejados por Eduardo Prieto, director de Operación, en sí fueron 20 108 MW de energía eléctrica las que se perdieron ese lunes en España entre las 12:30 y 13:00, mientras que entre las 12:30 y 12:45 se produjo la desincorporación de las siguientes cargas de las distintas fuentes energéticas:
- Fotovoltaica: 8780 MW
- Nuclear: 2588 MW
- Hidroeléctrica de bombeo: 2224 MW
- Hidroeléctrica fluyente: 436 MW
- Gas: 1192 MW
- Eólica: 868 MW
- Biomasa: 176 MW
Sin embargo, aún se está la espera de mayores datos fehacientes sobre lo que ocurrió el día de la masiva interrupción eléctrica en todo el país para poder establecer el origen específico de las pérdidas de energía generada que se produjeron en un período de 5 segundos y que ocasionaron incluso más de 24 horas sin luz en algunas regiones.
En conclusión, cuando aún se desconocen las causas exactas del hecho lo cierto es que España estuvo en vilo tras el apagón y en las plantas de energía nuclear se produjo un «envenenamiento» por xenón 135 en el reactor, datos que plantean una revisión del plan gubernamental que hay actualmente de cerrar sus centrales nucleares.