¿Por qué explorar afuera si falta mucho por ver adentro? Esto parece haber pensado China y ahora apunta a los océanos ante la idea de competir con Estados Unidos en la colonización de Marte, luego de que Musk, con apoyo de Trump y a los pocos días de su segundo mandato, hiciera públicos sus planes de viajes tripulados al planeta rojo.
Esto es lo que ha pensado China con mucha razón sobre los océanos y Marte
Suena paradójico que desde 1971 cuando la URSS lanzara la primera estación al espacio se hayan realizado mapas interactivos y descubrimientos de un ámbito que se encuentra a millones de kilómetros de distancia, mientras que de los vastos océanos mucho más próximos permanecen casi inexplorados desde los tiempos de su formación.
Tampoco parece muy razonable que mientras el espacio contiene cuerpos siderales cuya composición material se desconoce y por lo tanto no se sabe a ciencia cierta su valor y factibilidad de explotación, en las profundidades del océano permanecen ricos yacimientos de minerales que resultan muy valiosos debido a su empleo en la industria tecnológica actual.
Tal vez estos hayan sido los pensamientos de los chinos, motivándolos a construir un laboratorio submarino que estará ubicado en el Mar de China y a una profundidad aproximada de 2 mil metros y donde un equipo de 6 científicos se encargará de estudiar durante un mes los recursos en el ecosistema que rodea las profundidades de Guangzhou.
No todo es el interés económico hay algo más que impulsa a adentrarse en las profundidades
Sin embargo, la estación no estará limitada al estudio y explotación de recursos estratégicos sino que tendrá un perfil de laboratorio a profundidades submarinas desde el cual se podrán en marcha proyectos de aplicaciones médicas, biotecnológicas y farmacológicas, considerando para ello las condiciones particulares de presión e iluminación de ese entorno.
De hecho, en un ámbito hasta ahora inexplorado donde existe una presión 200 veces mayor a la terrestre y una oscuridad total el diseño de ingeniería de la estación es bastante novedoso, contando con una serie de equipamientos y dispositivos que le permiten a la tripulación llevar a cabo las diversas tareas y entre los que se cuentan:
- Sistemas de soporte vital
- Reciclaje de aire y agua
- Aislamiento térmico
Para el desempeño del equipo científico se ha considerado especialmente que en este ambiente no hay luz natural y la energía depende de paneles solares instalados en la superficie y un conjunto de cables conectados a la red eléctrica continental, por lo que las condiciones dentro de la estación serán rigurosamente monitoreadas.
El trabajo dentro de la estación estará caracterizado por una rutina científica y deberán transmitir sus hallazgos en tiempo real a través de un sistema de fibra óptica que les permitirá efectuar videollamadas e incluso la participación en simulaciones interactivas robotizadas. Además, el equipo científico contará con módulos de:
- Descanso
- Entretenimiento
- Comunicación directa
Esto es lo que realmente están buscando los chinos a 2 mil metros bajo el mar
El equipo científico chino bajará a las profundidades para estudiar principalmente los ecosistemas de filtraciones fría porque estos contienen una altísima cantidad de hidratos de metano, un gas mucho menos contaminante que los combustibles fósiles tradicionales, lo que podría representar una excelente alternativa energética, aparte está el interés sobre los depósitos de:
- Cobalto
- Níquel
- Tierras raras
Sin embargo, la explotación de todos estos elementos no se asume como una tarea fácil porque primero se deberá atender a la posibilidad de problemas ambientales, puesto que la explotación de estos yacimientos puede ocasionar daños irreversibles a los ecosistemas y hasta ahora no se han definido procedimientos y protocolos de extracción.
Por los momentos se mantienen reuniones con la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos o ISA, por sus siglas en inglés, a fin de fijar un reglamento que regule las actividades de explotación, pero ya hay organizaciones ambientalistas que exigen protección de los océanos y por ello demandan la interrupción de estos procesos.
En conclusión, Estados Unidos contando con el apoyo de la empresa de Elon Musk espera dentro de unos años realizar viajes tripulados a Marte, pero China ha resuelto no esperar demasiado por lo desconocido y lejano y se ha propuesto en menor tiempo colonizar los océanos y explotar sus recursos.