No hay duda de que en el vasto universo debe haber infinidad de galaxias, desde la más grande hasta la más pequeña. Ahora se ha encontrado la más gigante de todas y comienza el trabajo de desentrañarla ¡Empecemos!
La visión de la más grande de todas las galaxias: tiene nueve aros
Gracias a la capacidad que tienen los actuales telescopios más grandes es posible escudriñar los rincones del universo y entre los elementos que más llaman la atención se encuentran las acumulaciones cósmicas, ya sea por su tamaño o componentes.
Precisamente hace pocos días se informó sobre el hallazgo de una galaxia colosal que desde ya se asume como una de las que encabezan la lista de las acumulaciones estelares de gran magnitud, siendo una referencia su gran número de anillos estelares.
De hecho, son 9 anillos los que posee LEDA 1313424, el nombre con el que ha sido bautizada esta galaxia descomunal. La imagen proyectada de las nueve figuras anulares le confiere una belleza y singularidad extraordinaria.
Uno de los aspectos resaltantes de este hallazgo astronómico es que hasta ahora solo se habían detectado mediante el telescopio galaxias con solo 2 o 3 anillos, y hasta ahora nunca se esperaba encontrar una que tuviera una cantidad tan alta como nueve de estos aros.
Dónde está y cómo surgió esta madre de acumulaciones estelares
La colosal acumulación cósmica se encuentra ubicada en la constelación de Piscis, a 567 millones de años luz de distancia. Los astrónomos explican que esta estructura galáctica tuvo su origen cuando una galaxia enana azul recorrió el centro de esta ahora gigantesca acumulación hace aproximadamente 50 millones de años.
El desplazamiento de la pequeña galaxia por todo el medio nebuloso de LEDA 1313424 generó la proyección de elementos cósmicos en diferentes direcciones, es decir, una suerte de ondulaciones expansivas similares a las que se forman en la superficie del agua cuando un objeto choca contra ella.
En este caso, a diferencia de las ondas expansivas en la superficie acuática que luego de un breve tiempo se disipan, en LEDA aún permanecen como parte de la estructura cósmica los 9 anillos concéntricos que simulan una suerte de diana cósmica.
Gracias a estas gigantescas ondas expansivas LEDA ahora posee un diámetro de aproximadamente 250 mil años luz, lo cual equivale a 2,5 veces el tamaño que posee la Vía Láctea. Conocer este proceso de formación ha servido para comenzar a comprender muchas cosas acerca del enigmático cosmos.
La gigantesca LEDA ahora puede explicar muchas cosas
La distribución irregular de los anillos es otro de los aspectos que llama poderosamente la atención cuando se percibe la imagen de esta galaxia masiva. De hecho, al observar a LEDA desde arriba se aprecia como si realmente se tratara de las ondas expansivas que se producen normalmente en el agua debido al choque de un objeto.
Los modelos teóricos realizados como predictores de la formación de los anillos luego de la colisión encajan admirablemente con las observaciones efectuadas de la ondas cósmicas Uno de estas teorizaciones sugiere que los primeros anillos tuvieron una formación inmediata luego de la colisión y después hubo la expansión.
Igualmente el modelo explica que los anillos restantes se produjeron paulatinamente debido a la interacción de la gravedad en torno a la galaxia enana azul, puesto que esto provocó una distribución desigual de gas y polvo.
Los científicos argumentan además que la aglomeración de materia cósmica en ciertas regiones fue lo que originó los anillos visibles, y ha sido la estructuración orbital de las estrellas dentro de LEDA lo que ha permitido comprender un poco más sobre la creación y formación del universo.
En definitiva, los maravillados astrónomos han hecho posible una mayor comprensión de los secretos del universo, empezando por la madre de todas las galaxias y sus nueve anillos.