Cuando la curiosidad humana se une a la creatividad y la inteligencia, pueden producir resultados sorprendentes, y si se emplean esos tres elementos para hallar la solución a un problema urgente, es casi seguro que se logrará satisfacer cualquier necesidad usando recursos inesperados. Fue así como se realizó el invento que cambiará el mundo y que generará energía ilimitada ahí, en el líquido menos apreciado del mundo.
Un problema puede conducir a un invento creativo
La necesidad puede ser el motor que conduzca al descubrimiento de talentos desconocidos, que permitan encontrar los medios adecuados para alcanzar ciertos objetivos, que finalmente llevarán al éxito o a la resolución favorable de cualquier problema. Este es el camino que muchos han recorrido para encontrar una respuesta con la que han contribuido al bienestar de sus comunidades y al de muchas otras personas.
Por otra parte, la búsqueda de soluciones a una problemática puede verse complicada por la carencia de medios materiales, lo cual le añade mayores dificultades a cualquier desafío y, sin embargo, hay quienes han sido capaces de encontrar un medio para superarlas. Un buen ejemplo es este invento que cambiará el mundo, y que ofrecerá energía ilimitada por medio del líquido menos apreciado del mundo.
Generan energía con un líquido considerado como desecho
La generación de energías limpias se ha transformado en una prioridad para la gran mayoría de países, y es uno de los fundamentos para combatir el calentamiento global. Un equipo formado por cuatro adolescentes nigerianas, que viven en una zona afectada por cortes frecuentes de energía, decidió solucionar ese problema mediante el uso de un líquido considerado como desecho, se trata de la orina.
El invento se dio a conocer en un evento anual cuya finalidad es dar a conocer el talento de sus estudiantes, es un experimento sencillo que demuestra el ingenio de esas jóvenes. Para empezar, la orina es puesta en una celda electrolítica para disociar el hidrógeno del resto de los compuestos, luego atraviesa un filtro de agua para descartar cualquier tipo de contaminación y se lleva al interior de una bombona.
Después, el fluido se somete a la acción de una solución que contiene bórax para desecarlo, y finalmente el hidrógeno purificado es trasladado hasta un generador donde procederá a funcionar como combustible para producir electricidad. Y como la manipulación inadecuada de este gas puede causar una explosión, las adolescentes colocaron válvulas unidireccionales en cada uno de los componentes del sistema.
Las estudiantes informaron que con un litro de orina llegaron a producir la cantidad suficiente para que el generador pudiera funcionar durante 6 horas (de hecho, ya se habían dado otros usos a la orina como el Peecycling). Este trabajo tiene un gran mérito, pues la obtención de energía a partir del desecho líquido excretado por seres humanos es una práctica relativamente nueva que tiene un gran potencial.
Unas jóvenes producen electricidad con recursos limitados
El invento de las 4 adolescentes nigerianas para producir electricidad mediante el hidrógeno extraído de un líquido tan fácil de obtener y barato como la orina es toda una innovación si se toma en consideración que lo hicieron con recursos limitados y asequibles. Y aunque su sistema no sea lo suficientemente eficaz para masificarse, resulta admirable su esfuerzo y creatividad para solucionar su problema energético.
En definitiva, cuatro adolescentes nigerianas demostraron su talento y creatividad con el invento de un sistema sencillo para producir hidrógeno partiendo de la orina, un líquido que es considerado como un desecho. Esta es una práctica relativamente nueva, y su trabajo resulta más admirable (el cual tiene muchos beneficios al contrario de este que pone en peligro la vida) porque lo hicieron con recursos limitados y asequibles.