Actualmente hay un fenómeno social en países asiáticos populosos como Japón que conlleva a diversos problemas y que representa una tendencia que se replica en diversos países en el mundo incluyendo a España. Veamos las causas y consecuencias de una práctica que es cuestión de tamaño.
Este fenómeno en Japón hace que las cosas se vayan haciendo más pequeñas y es un gran problema
Desde hace décadas el crecimiento demográfico en el mundo, pero principalmente en los países asiáticos, ha originado el establecimiento de acciones y políticas conducentes al ahorro de recursos, así en la medida que crece el número de habitantes y aumenta la densidad poblacional se hace necesario reducir algunas cosas.
La tendencia hacia la construcción de una vivienda más pequeña es propia de los países con una numerosa población y territorio relativamente limitado, como es el caso de Japón, donde los habitantes dada la tasa de crecimiento poblacional y su distribución podrían tener la sensación de ahogo en sus ciudades.
Un reciente estudio quinquenal revela que en este país asiático se ha registrado el tamaño promedio más bajo de las viviendas en las tres últimas décadas, lo que se traduce a bloques habitacionales de apenas 92 m2 que resulta 3 metros más grande que el tamaño registrado en 2023, mientras que el de las viviendas multifamiliares se ubica en 50 metros cuadrados.
Por qué los caseros japoneses no quieren a inquilinos numerosos ¿Qué es lo que temen?
Detrás de esta reducción estarían influyendo varios factores, uno de ellos es el interés de las empresas constructoras por obtener mayores ganancias, y aparte de ello la tendencia a minimizar el tamaño de las viviendas se ha visto impulsado por el hecho de que a partir de 2015 se incrementaron los costes de materiales de obra.
La sustitución de hogares grandes y costosos por unidades pequeñas y económicas ha significado para los constructores una mayor ganancia, pero aparte ha generado un impacto negativo en la calidad de vida de la población japonesa, por cuanto estas pequeñas moradas producen excesivas incomodidades a quienes habitan en ellas.
El 38% de las casas construidas en Japón están destinadas para que viva en ella una sola persona, sin embargo, en algunos casos terminan viviendo en ellas un mayor número, especialmente jóvenes que no cuentan con suficientes recursos económicos para mudarse solos, lo que al final degrada un tanto la calidad de vida de todas estas personas.
Por otro lado, la disminución de los metros cuadrados de vivienda estaría generando en las parejas, especialmente jóvenes, el deseo de no tener hijos, aunque igualmente la población longeva nipona se ve afectada por la crisis habitacional, pues aun teniendo lo suficiente para pagar la renta normalmente es rechazada por el arrendador.
De seguir el auge de esta tendencia minimalista en el mundo esto es lo que nos espera
Las razones de no querer alquilar una casa a un adulto mayor obedece a la creencia de que este podría fallecer mientras se encuentre solo en la vivienda y esto podría generar diversos problemas, pues por un lado están las investigaciones policiales no deseadas y por otro lado están los prejuicios o supersticiones que podrían tener los futuros inquilinos.
Toda esta problemática que irradia hacia los extremos de la población, jóvenes y adultos mayores, de países con un alto crecimiento demográfico es parte del fenómeno que se inició en Japón con la reducción del metraje de las viviendas, una práctica que constructores de México, Madrid y otras ciudades populosas buscan imitar.
La práctica en estos países de reducir los tamaños de las viviendas para mantener precios competitivos y ganancias, al igual que sucede en la nación más industrializada de Asia, ocasionará que las casas sean más pequeñas y menos cómodas, lo que al final repercutirá en graves flagelos como:
- Afectación de la calidad de vida
- Aumento de los costes de renta
- Hacinamiento
En conclusión, este fenómeno que es propio de países populosos como Japón y que en cuestión de pocos años se extenderá a España y el resto de naciones con poco territorio y alta tasa poblacional contempla la estrategia de reducir el tamaño de las viviendas al coste de la afectación de la calidad de vida de millones de personas.