Jurassic Park está a punto de dejar de ser solo ficción: un experimento logra introducir varios ejemplares de dinosaurios en un arroyo de Nueva York

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Por HoyECO
Publicado el: 29 de diciembre de 2025 a las 12:05
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Nueva York (EE UU) acaba de sumar una pieza llamativa a la restauración del lago Erie, pero no tiene nada que ver con clonar reptiles prehistóricos. A mediados de octubre, biólogos liberaron 1.000 juveniles de esturión lacustre en Cattaraugus Creek, un afluente del Erie, dentro de un programa de repoblación planteado a 25 años y desarrollado junto a la Nación Seneca y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (USFWS).

Repoblación de esturión lacustre en Cattaraugus Creek

La suelta se realizó el 15 de octubre: los peces, de unos 20 centímetros (8 pulgadas), fueron criados en un criadero de Wisconsin y transportados hasta el oeste del estado. La meta es simple de explicar y difícil de lograr: que estos juveniles pasen varios años en el lago, regresen al arroyo cuando maduren y vuelvan a desovar en un lugar donde históricamente lo hacían.

El contexto es importante: el lago Erie llegó a sostener al menos 19 poblaciones de desove, incluida la de Cattaraugus Creek, pero la especie fue desapareciendo por la presión humana sobre el ecosistema (pesca, degradación del hábitat y obstáculos a la migración, entre otros factores). En la colaboración actual, la Nación Seneca aporta conocimiento ecológico tradicional sobre el valor histórico del arroyo como zona de reproducción.

Fósil viviente (por qué lo llaman “dinosaurio”)

Llamarlos “dinosaurios” es un guiño periodístico, no una exageración biológica. El esturión es un linaje antiguo que ya existía mucho antes de la mayoría de peces modernos, y por eso suele aparecer en divulgación como “fósil viviente”. Su cuerpo está cubierto por placas óseas (escudos) en lugar de escamas típicas, y su esqueleto es en gran parte cartilaginoso. También es uno de los gigantes del agua dulce: puede superar los dos metros y, en casos registrados, rondar los 100 kilos, además de vivir muchas décadas.

Plan de 25 años (cuándo se verán resultados)

El calendario del proyecto obliga a pensar en generaciones, no en titulares. Los esturiones liberados ahora tardarán aproximadamente entre 8 y 10 años en alcanzar la madurez sexual. Si el plan funciona, para 2040 se espera contar con unos 750 adultos capaces de desovar en Cattaraugus Creek, una cifra que apunta a reconstruir una población silvestre autosuficiente en el sistema del Erie.

Para seguirles la pista, cada ejemplar lleva una etiqueta PIT (un microchip de identificación) que permite reconocer individuos en futuros muestreos. Esta parte, aparentemente técnica, es clave: sin datos de retorno, supervivencia y reproducción real, una repoblación puede quedarse en buenas intenciones.

Pesca prohibida y diversidad genética (la otra cara de la recuperación)

La restauración no se sostiene si, a la vez, el entorno no ofrece protección. Por eso, en Nueva York la pesca del esturión está cerrada (incluida la captura y suelta) y se mantiene un programa de repoblación coordinado entre agencias desde 1993, con el objetivo de mejorar la diversidad genética y recuperar poblaciones en el lago Erie y otros sistemas de los Grandes Lagos.

En resumen, no es Jurassic Park, pero sí una apuesta ambiciosa para devolver a un “pez prehistórico” a su río histórico. Si sale bien, el impacto no será solo simbólico: los esturiones son indicadores de ecosistemas funcionales y su regreso suele implicar mejoras en hábitat, conectividad y calidad de agua.

La nota de prensa oficial ha sido publicada en el New York State Department of Environmental Conservation (DEC).


HoyECO

Equipo editorial de ECOticias.com (El Periódico Verde), integrado por periodistas especializados en información ambiental: naturaleza y biodiversidad, energías renovables, emisiones de CO₂, cambio climático, sostenibilidad, gestión de residuos y reciclaje, alimentación ecológica y hábitos de vida saludable.

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