Con importantes innovaciones como el motor de hidrógeno y la creciente demanda de coches eléctricos que experimenta Europa, el mercado automotriz se ha vuelto volátil y altamente dinámico. En Europa, las marcas fabricantes de coches están experimentando una etapa compleja en la que casi puede decirse que «regalan» coches eléctricos para recuperar competitividad en el mercado.
La compleja situación del mercado automotriz
El mercado de los coches en Europa pasa por momentos de incertidumbre debido la escasa competencia que están teniendo en el mismo. El rápido crecimiento en la demanda de coches eléctricos ha puesto en jaque a los fabricantes, que tienen que adaptar su infraestructura y desarrollar nuevos modelos sostenibles que se adapten a la demanda actual y cumplan con los acuerdos internacionales.
La transición hacia motores eléctricos, híbridos y de hidrógeno no ha sido fácil para las plantas automotrices europeas, que han estado perdiendo capacidad de competencia frente a marcas extranjeras que ofrecen estos modelos. En medio de estas dificultades, que han llevado a que algunas marcas operen sin ganancias, se suma un nuevo desafío que presiona a las automotrices.
Estamos hablando de China, el gigante asiático que ha puesto sus ojos sobre los 400 millones de clientes potenciales que representa el mercado europeo de coches. Con la increíblemente avanzada capacidad de producción de los fabricantes chinos y su experiencia en motores eléctricos, los fabricantes locales prevén un largo periodo de adaptación en el que los beneficios serán escasos.
Las marcas que «regalan» coches para poder competir
Para poder tener una visión clara del escenario y establecer metas y objetivos, los fabricantes, en colaboración con la consultora McKinsey, realizaron un estudio que reveló las dificultades que habrá que afrontar. Uno de los mayores problemas es optimizar la inversión en investigación y desarrollo para conseguir avances más rápidos y sacar ventaja a las marcas extranjeras.
Mientras trabajan en la capacidad de innovación, muchas marcas han optado por realizar grandes descuentos en sus nuevos modelos, lo que resulta en que muchas de ellas han cerrado el periodo con números rojos. Según los datos revelados, un 25% de las compañías que fabrican automóviles en Europa «regalan» coches para poder mantener presencia en el mercado.
Del segmento restante, un 37% de las empresas espera un beneficio de alrededor del 5% y un 47% espera contar con un incremento en sus beneficios de cara al próximo periodo. El principal problema, según se extrae de este estudio, es la caída en la confianza del cliente hacia los automóviles europeos, que era mucho más sólida hace seis meses.
Recuperar competitividad en el mercado
Aunque es cierto que los beneficios en general han caído para las marcas europeas, se sabe que apenas tres de cada diez proveedores de coches esperan expandir sus operaciones con las marcas fabricantes de China. Se espera que el fenómeno de las marcas que «regalan» coches ofreciendo grandes descuentos para ganar presencia sea una etapa coyuntural de la que se salga pronto.
Hay una fuerte inversión en investigación y desarrollo y todas las marcas locales están enfocadas en reducir el ciclo de rotación de sus tecnologías para poder adaptarse al avanzado nivel de los asiáticos. Aunque es seguro que China busca una expansión en el mercado europeo, lo cierto es que todavía queda tiempo para que nuestras plantas automotrices recuperen la confianza del público.
Superar los obstáculos de la volatilidad
Aunque el mercado pasa por un periodo de volatilidad e incertidumbre, grandes marcas como Ferrari están apostando por motores sostenibles. Para muchos es un momento para aprovechar a comprar una de estas marcas que «regalan» coches a precios muy bajos a la espera de que su valor se incremente una vez que el las operaciones comerciales de Europa se estabilicen nuevamente.













