Este es el país más feliz del mundo, a 3000 metros de altura: con monjes budistas y el único que no tiene esto

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Publicado el: 17 de septiembre de 2024
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Bután, país

Existen naciones que, si bien tienen un turismo medianamente desarrollado, se cuidan de mantener una identidad nacional intacta de la cual se sienten orgullosos. En este sentido, te presentamos un país que es el más feliz del mundo, con sus monjes budistas y que se encuentra a 3000 metros de altitud y que no posee esto.

Un país que es único y de carbono negativo

Este país es uno de los pocos que es carbono negativo, es decir, absorbe más dióxido de carbono del que produce. Siendo el único junto con Surinam y Panamá que puede presumir de este atributo. Nos estamos refiriendo a Bután, una pequeña nación que se encuentra en la ladera del Himalaya.

Su altitud es de 3000 m.s.n.m. y su constitución establece que al menos el 60 % de su territorio debe ser bosque, aunque actualmente es el 73 %. De hecho, de acuerdo a los cálculos oficiales la cantidad de carbono que secuestra de la atmósfera es equivalente a la que emite la ciudad de Nueva York durante un año.

Bután: el lugar más feliz del mundo

A pesar de que a este territorio no han llegado grandes transnacionales como Mc Donald´s se considera el país más feliz del mundo. Para determinar esto, el cuarto rey de Bután implementó el índice de felicidad. Que es el mejor indicador del estado de la población, incluso por encima del producto interno bruto (PIB).

El mismo contempla el estado de la cultura, naturaleza, desarrollo socioeconómico y el desempeño del gobierno. Estos resultados se reflejan en la encuesta de satisfacción que se llevó a cabo en el año 2023 donde el 45,5 % de la población dijo que era profundamente feliz y el 38.6 % es ampliamente feliz.

Mientras que el 9,5 % es escasamente feliz y solo el 6,4 % se considera infeliz. Esta nación es algo más grande que Extremadura, aunque tiene menos habitantes que esta con 780.000 pobladores. Por este motivo es que puede medir su desarrollo y satisfacción a través de su Felicidad Nacional Bruta.

En la mayoría de los baremos ha mejorado en las últimas décadas, por ejemplo, en lo referente a la salud su expectativa de vida pasó de los 37 años en 1960 a los 73 años en 2020. Su economía crece año tras año fomentada por la ampliación de las centrales hidroeléctricas impulsadas por sus ríos que bajan por las laderas.

De hecho, en 2022 exporto unos 9.000 GWh en energía eléctrica renovable. Aunque la agricultura sigue siendo su actividad principal. Igualmente, en estas tres décadas han construido más escuelas, universidades y hospitales que en toda su historia. Por lo que en educación y salud están muy avanzados.

Aunque este país se está abriendo al turismo no lo hace descontroladamente, por el contrario, lo está haciendo de una manera limitada. Ya que posee un fuerte compromiso con los valores y tradiciones naturales. Además, no quiere perder su idiosincrasia, espiritualidad y sus genes ancestrales de ser nómadas.

La Bután de la lucha contra el cambio climático y la espiritualidad

Por ser un país carbono negativo, es referente a nivel mundial en la lucha contra el cambio climático, aunque está fuertemente amenazado por sus consecuencias por el deshielo de sus montañas que son causantes de riadas que, en ocasiones, devastan su territorio.

En lo que se refiere a su espiritualidad, sus milenarios templos incrustados en las viejas paredes rocosas del Himalaya con sus monjes budistas, son dignos de respeto y admiración. Asimismo, sus senderos naturales hacen que sus visitantes vivan una experiencia única.

Concluyendo, Bután no está exento de los problemas inherentes a cualquier país, sin embargo, tiene los atributos que los hacen la nación más feliz del mundo. Por vivir en medio de la naturaleza y a pesar de no tener transnacionales como Mc Donald´s.