Adiós a los paneles solares con el primer bambú transparente: China lleva milenios escondiendo el secreto

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Publicado el: 11 de septiembre de 2024
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bambú transparente

La energía solar se ha hecho muy popular en el mundo por su bajo costo de producción y versatilidad. Por eso los diferentes fabricantes buscan métodos y materiales a fin de incrementar su eficiencia. Como este bambú transparente que China posee desde hace milenios y que hará que le digas adiós a los paneles solares.

Un bambú transparente a partir del natural: así han conseguido «crearlo» desde cero

Un equipo de científicos y académicos de la Universidad Central del Sur de Silvicultura y Tecnología (CSUFT por sus siglas en inglés) de China han creado un material transparente derivado del bambú natural que sustituye al vidrio corriente y tiene la capacidad de producir energía eléctrica.

Esto último lo hace puesto que tiene propiedades fotovoltaicas, es decir, puede convertir los rayos solares en electricidad utilizable. Asimismo, es hidrófobo (que repele el agua), ignífugo (retardarte de la llama) y no genera humo al quemarse. Propiedades que lo hacen ideal para ser usado como panel solar.

Bambú transparente como sustituto del panel solar

Este bambú transparente es usado como sustituto de las placas fotovoltaicas en combinación con la perovskita. Ya que ayuda como capa gestionadora de la energía proporcionada por los rayos del sol para la transformación en electricidad útil.

Lo cual hace cuando es colocado como un sustrato en las células solares hechas de perovskita. De esta manera, incrementa eficientemente el factor de conversión de la energía solar en energía eléctrica en un asombroso 15,29 %. Lo cual es una tasa muy interesante y el proceso de inserción es muy barato.

Por lo que es comercialmente factible y viable. Es de hacer notar que los científicos habían desarrollado hace años este elemento transparente. Incluso se está fabricando en pequeña escala. Pero solo se le habían dado usos en la construcción como un componente sustituto del vidrio tradicional.

Debido a que presenta muchas ventajas sobre este material. Entre ellas se puede contar que, a pesar de poseer una baja densidad, regula eficazmente la humedad y la temperatura. Igualmente, posee una alta turbidez, transmitancia de luz y, la principal, que es su abundancia en la naturaleza.

Sin embargo, nunca había sido considerado como un elemento que formara parte del panel solar de perovskita y que elevara tan increíblemente su eficiencia. Para lograr esto, los investigadores eliminaron el componente llamado lignina que da el color característico de esta planta.

Luego le inyectaron un silicato de sodio inorgánico en forma líquida que tiene una doble función. La primera es que modifica la refracción de la luz que llega a las fibras haciéndolas transparentes. La segunda es que a través de una transformación química estas se fijan a la perovskita para aumentar su eficiencia de conversión.

Luego es tratado con elementos que no sean inflamables para hacerlo que retarde la llama al momento de un incendio y para hacerlo repelente del agua. Esta última propiedad también es útil cuando opera como panel solar puesto que lo convierte en autolimpiante porque el agua al resbalar arrastra el sucio y la contaminación.

¿Lo mejor de todo? Es un material fácil de conseguir, y tiene una ventaja oculta

Esto es debido a que su producción supera por cuatro veces la de otros elementos como la madera. Aproximadamente un factor de rendimiento de 0,60 por hectárea, en otras palabras, el bambú tiene una eficiencia excepcional por lo que es conocido como «el segundo bosque».

Por otra parte, su tasa de regeneración, crecimiento y maduración es, igualmente, muy alta. Por ello es de muy fácil consecución y se pueden recuperar bosques enteros para utilizarlo en la construcción o en los paneles solares, en un tiempo que va desde los cuatro a siete años.

Concluyendo, el bambú transparente es un material hecho del natural que, aparte de ser usado en la construcción, te hará decirle adiós a los paneles solares convencionales porque aumenta el rendimiento de la perovskita. Además, su proceso de fabricación es sostenible y sin emisiones de CO2.