España se encuentra entre los países europeos que lideran el consorcio que ha ideado el reactor nuclear capaz de controlar el plasma a 150 millones de grados centígrados un desafío que ha existido desde que se ha intentado aprovechar la fusión nuclear como mecanismo proveedor de energía limpia y continua.
No es por la temperatura de millones de °C de la energía nuclear que España no avanza
Explicaba una de las figuras más reconocidas en cuanto al dominio del tema de la fusión nuclear, Steve Cowley, en una de sus muchas conferencias alrededor del mundo, que esta tecnología es la indicada para satisfacer las necesidades de energía que experimenta la humanidad.
No obstante, el experto también hizo referencia a los retos que se deben abordar para que la contribución humanitaria de esta tecnología se haga realidad. Uno de estos desafíos está relacionado con la compleja reacción que se produce dentro del reactor y las altas temperaturas que se originan.
La superación de estos retos pasa por la comprensión de lo que sucede en las millones de estrellas que se encuentran en el universo y la más cercana es nuestro sol, pues si se logra diseñar un reactor que imite esta fusión sideral entonces se obtendría ingentes cantidades de energía.
Los europeos están instalando un enorme sol en localidad al sur de Francia
Uno de los grandes desafíos que enfrentan quienes desean producir energía nuclear es la generación de una alta presión gravitacional similar a la que existe en estrellas similares al sol de nuestro sistema planetario, pero el reto más ambicioso es poder soportar las altísimas temperaturas que se producen y que alcanzan ¡hasta 2 000 000 °C!
De hecho, este calor es tan grande que supera por diez a la del sol, lo que hace suponer la casi imposibilidad que haya instalaciones terrestres donde pueda alcanzarse estas temperaturas manifestadas durante la fusión nuclear. Sin embargo, se siguen haciendo esfuerzos para afrontar tales retos y el diseño del ITER es la prueba.
Para imitar el proceso que se lleva en las estrellas un consorcio conformado por varios países y encabezado por los europeos se dio a la tarea de diseñar un reactor de fusión nuclear de carácter experimental que han denominado como ITER por ser la abreviatura de International Thermonuclear Experimental Reactor.
El magnetismo tan atrayente que dará energía durante millones de años a todo el mundo
Este reactor está siendo construido en Cadarache, enclave situado en el sur de Francia, y para superar los obstáculos técnicos antes señalados se ha previsto que cuente con una gigantesca cámara de vacío fabricada en acero inoxidable que mide 29 metros de cada lado y tiene un peso que supera las 3850 toneladas para un volumen de 16 000 metros cúbicos.
El funcionamiento de este reactor involucra un campo magnético de altísima potencia que confina un gas caliente aproximadamente a 150 000 000 °C, siendo necesaria esta elevada temperatura por solo bajo estas condiciones es que los núcleos de los elementos fusionables, deuterio y tritio, adquieren el cinetismo necesario para superar la fuerza repulsiva eléctrica.
Solo de esta manera puede llegar a alcanzarse en la Tierra las mismas condiciones que prevalecen dentro de la cámara nuclear de las estrellas y hacen que se mantenga encendida. Igualmente será fundamental monitorear la temperatura que se produzca dentro del reactor, utilizándose para ello un sistema de visión conformado por espejos altamente precisos.
En conclusión, el factor clave de logro dentro de esta iniciativa es el control del plasma a una temperatura de 150 millones de ºC, un proyecto de fusión nuclear llevado a cabo por varios países entre los que se encuentra España y que implica imitar el proceso de liberación de energía que se desarrolla normalmente en las estrellas.