En un reciente estudio de una prestigiosa universidad sueca se ha producido una revelación referida al ámbito naval que causa gran temor porque se trata del descubrimiento de un componente que puede causar un efecto de destrucción a escala masiva y aunque su presencia ha sido advertida en otras ocasiones no se le ha prestado la suficiente atención.
La revelación de los buques que siempre ha estado allí pero no se le había dado importancia
En ocasiones hay elementos que pasan inadvertidos porque llegan a asumirse como parte de un proceso natural y frecuente que no entrañan ningún riesgo. Este es el caso de algunos gases que se producen y cuya cuantía se cree insignificante, sin embargo, un reciente estudio demuestra que podría tratarse de una creencia infundada.
Entre los gases de efecto invernadero se suele prestar más atención al dióxido de carbono por cuanto este se produce y libera hacia la atmósfera en una mayor cuantía, pareciendo olvidar que el metano tiene una mayor potencia de calentamiento global, llegando a ser 23 veces más peligroso que el CO2.
La movilización de barcos en aguas de escasa profundidad como zonas portuarias es causante de una emisión de metano hasta veinte veces mayor que la producida por el tráfico marítimo en áreas más profundas, según lo descubierto por científicos de la Universidad Tecnológica de Chalmers en Suecia.
El estudio realizado en esta prestigiosa institución revela que la mayor emisión en la zona de los puertos es debido a los cambios de presión y la mezcla de sedimentos que se produce en estas aguas poco profundas debido al tráfico de barcos que incluso no usan gas natural licuado o GNL.
Estudios revelan que en los sedimentos de estos puertos se esconde este peligroso material
En el informe de la investigación desarrollada por la universidad sueca también se señala que en puertos grandes y de escasa profundidad como Rotterdam y Singapur llega a producirse metano con unas 27 veces más potencia que CO₂ debido a tráfico de barcos de gran calado y portacontenedores.
Se trata de un hallazgo efectuado por accidente y que requiere de mayor investigación con la esperanza de tener un mayor acercamiento que permita ampliar el monitoreo del tráfico marítimo en dichas zonas y se puedan producir estrategias destinadas a mitigar las emisiones.
El estudio realizado muestra que el tráfico de embarcaciones puede provocar pulsos claros de altos volúmenes de metano de traspaso desde el agua hasta la atmósfera y los científicos advierten que en los métodos de medición actuales a estas emisiones suele no prestarse atención pese a que el metano es un gas de efecto invernadero superior al dióxido de carbono unas 27 veces.
Los investigadores también advierten que aun cuando el metano se encuentra de forma natural en los sedimentos la movilización de los buques desencadena una amplia liberación de este gas a la atmósfera, lo que se traduce a que todos los buques son causantes de emisiones, siendo esto una contribución de GE del transporte marítimo que ha sido subestimada.
Basta que ascienda hasta la superficie para verlo y cuando llega a la atmósfera se hacen más peligroso
De acuerdo con las expresiones afirmadas por Amanda Nylund, quien forma parte del equipo de científicos responsables de la investigación, los cambios de presión y la mezcla de la masa de agua provocan estos pulsos de flujo de metano que aun siendo cortos producen una cantidad total diaria significativa.
El metano es un potente gas de efecto invernadero, y la preocupación por las emisiones de metano de los pocos buques que funcionan con gas natural licuado (GNL) es un tema de gran actualidad. En el estudio actual, las emisiones de metano medidas están completamente desvinculadas del combustible elegido por los buques.
La investigación se centró en áreas marinas de baja profundidad donde los sedimentos están ausentes de oxígeno y contienen mucha materia orgánica, siendo entornos donde se forma metano que puede filtrarse o burbujear en el agua cuando sale a la superficie.
En conclusión, la revelación que asusta al mundo por la destrucción a escala masiva que puede provocar es que cuando transita una embarcación la presión en los fondos marinos es modificada y las burbujas contentivas de metano son liberadas de los sedimentos más fácilmente. Habrá que prestar mayor atención a esta investigación.