Haz escuchado alguna vez que esta famosa construcción de Oriente luego de muchos años se haya movido de su sitio. Aunque parezca insólito realmente se trata de una construcción que luego de 40 siglos ha cobrado vida y se ha movido de su ubicación original ¿Quieres conocer todos los detalles?
El Stonehenge de Oriente se mueve cada 4 mil años
Realmente causaría mucho estupor que las pirámides de Egipto luego de tantos años hubieran girado sobre sí mismas y ahora estuvieran en otra posición respecto al sol. Nadie se esperaría algo así y hasta ahora ningún estudio ha registrado ni demostrado tal movimiento de alguna antigua construcción, con excepción de Stonehenge de Oriente.
Se trata de una legendaria construcción de piedra cuyo origen se remonta a unos 5 mil años y su nombre ancestral es Rujm el-Hiri. Se creía que esta estructura tenía una misteriosa función astronómica debido al movimiento terrestre y como evidencia de su enigmática utilidad a lo largo de su existencia ha recibido los siguientes apodos:
- Stonehenge de Oriente
- Stonehenge levantino
- Rueda de los Fantasmas
Esta antigua construcción se encuentra ubicada en los Altos del Golán a una distancia de 16 Kms del Mar de Galilea, sobre un terreno compuesto de placas tectónicas que registran un desplazamiento periódico de 0,7-1,4 centímetros, por lo que la alineación de esta estructura pétrea se ha movido en 4 mil años unos 40 metros.
El movimiento tectónico conlleva a que esta construcción tenga un desplazamiento giratorio en sentido contrario a las manecillas del reloj, por lo que su ubicación y orientación han cambiado radicalmente, lo que ha llevado a algunos a sostener como errónea la función astronómica que le habían atribuido, pues no ha mantenido la alineación cósmica.
Primero un cementerio, luego un observatorio y hasta un fuerte militar ¿y mañana?
Desde 1968 cuando fue vista por primera vez por arqueólogos se ha intentado saber cuál era el uso dado a esta antigua obra, pues ha sido inútil la búsqueda de pistas. Igualmente se ha pensado en la multiplicidad de funciones que puede tener esta obra al asumir su particular diseño arqueológico y extraordinaria distribución.
Rujm el-Hiri es una construcción monumental en forma de circunferencia que mide aproximadamente medio kilómetro y en medio, rodeado de círculos concéntricos de rocas de basalto y muros radiales, se encuentra un mojón, es decir, un montón de rocas alineadas en el centro con unos 150 metros de diámetro.
Su inverosímil y grandes dimensiones ha hecho pensar a los expertos que este monumento no debe tener una función cualquiera, pues aun cuando el orden en que fueron dispuestas las piedras no se corresponde con el de observatorio astral no queda descartado el uso funerario o militar, por ejemplo un fuerte.
La estructura gira abriendo y cerrando puertas: Aquí está la rueda de fantasmas
En el informe se explica que siguiendo con las costumbres en la región a estas estructuras a través del tiempo le fueron añadiendo usos con el levantamiento de muros nuevos sobre los antiguos y la incorporación de nuevos elementos, convirtiéndose así en una compleja acumulación de diseños arquitectónicos.
La idea de que este antiguo monumento se trataba de un observatorio astronómico se afianzó luego de que se realizara un estudio en 1998 donde se buscaba establecer una relación entre las medidas de esta obra y las distancias de los cuerpos celestiales; sin embargo, al día de hoy estas cifras han cambiado y lo han venido haciendo en el transcurso del tiempo.
Hay dudas suficientes para no mantener la creencia de que Stonehenge de Oriente haya sido una especie de observatorio espacial de una antigua civilización de la Edad de Bronce y en la actualidad aunque suene algo loco este monumento tiene más posibilidades de ser una «Rueda de fantasmas»
En conclusión, el hecho de que el misterioso Stonehenge de Oriente se haya movido tras 4000 años y ya no se encuentre en el mismo sitio es una noticia fascinante que abre la posibilidad de que esto mismo haya pasado con algunas obras en el mundo cuya evidencia aún no ha sido encontrada, por ejemplo, los jardines colgantes de Babilonia.