Los gigantes estadounidenses ya no se concentran solamente en tecnología y se enfocan en algo que consideran más importante. Estos grandes actores dentro del ámbito estadounidense han experimentado un cambio significativo en sus prioridades, desplazando su atención antes exclusiva en la innovación tecnológica hacia enfoques que consideran aún más cruciales para su desarrollo y sostenibilidad a largo plazo. Este cambio no solo responde a las nuevas demandas del mercado y el ambiente, sino que también refleja una consideración creciente por aspectos que afectan profundamente los recursos y la capacidad de impacto social de estas corporaciones ¿Qué es esto tan importante ahora para estos colosos?
Estos gigantes de la tecnología ahora se alimentan de datos y esto les está demandando otro tipo de consumo
Gigantes empresas de Estados Unidos vienen planificando en los últimos años la construcción de centros de datos de inteligencia artificial. Este tipo de infraestructuras demanda un enfoque estratégico que va más allá de la simple edificación, pues implica garantizar un suministro continuo y sostenible para mantener operativas estas instalaciones.
Este suministro es de uno de los elementos más importantes y controversiales en los últimos años: la energía. Estos centros de datos presentan una gran demanda energética a medida que las empresas siguen desarrollando modelos más voluminosos y potentes.
De acuerdo a estimaciones del Instituto de Investigación de Energía Eléctrica, para 2030 estos centros pueden llegar a consumir un 9% de la toda la electricidad de EE.UU, es decir, superando el doble del consumo actual.
En este contexto, Amazon, Google y Microsoft han estado invirtiendo en proyectos generadores de energía, teniendo cuidado que esta no venga acompañada de altas emisiones de gases de efecto invernadero, como es el caso de las tecnologías solares, eólicas y la energía nuclear.
Los acuerdos que están llevando a cabo estas empresas son inéditos e incluyen hasta la resurrección
El consumo de energía de estas empresas es tal que, de acuerdo con datos de Goldman Sachs, una consulta de ChatGPT requiere casi 10 veces más electricidad que una búsqueda realizada en Google. Un consumo energético que ha elevado en 48% la emisión de carbono desde 2019.
Para atender esta realidad estas grandes compañías vienen realizando acuerdos con empresas proveedoras de energía limpia a fin de obtener la cantidad suficiente para sus centros de datos. Entre las negociaciones se pueden señalar:
- Amazon intentaba cerrar un acuerdo con el propietario de la mayoría de las centrales eléctricas del país, Constellation Energy.
- Google firmó un acuerdo con la empresa californiana Kairos Power para la compra de energía nuclear proveniente de un reactor SMR que cabe en un camión.
- Microsoft y Constellation pretenden reiniciar el reactor de la Unidad 1 en central Three Mile Island
- Google y NextEra Energy invertirán más de 1600 millones de dólares para revivir en 2029 la central nuclear Duane Arnold ubicada en Iowa.
La demanda energética crece día a día mientras que los reactores nucleares se empequeñecen
La necesidad de energía limpia por parte de estas gigantescas compañías es tan grande que están dispuestas a reabrir instalaciones que se pensaba nunca volverían a estar operativas, como es el caso de Three Mile Island, próxima a uno de los peores accidentes de una planta nuclear de la historia en los EE. UU o de la central Arnold cuyas torres de enfriamiento se apagaron luego de fuertes tormentas.
También se considera inédito el proyecto de Amazon que busca construir reactores modulares pequeños o SMR, asumiendo que en comparación con los convencionales de mayor tamaño no solo tienen una huella de carbono reducida sino que además pueden estar operativos en menor tiempo.
En conclusión, las grandes compañías estadounidenses del sector de la alta tecnología están experimentado un cambio significativo en sus prioridades, desplazando su atención hacia un elemento que necesitan urgentemente para mantenerse operativos y crecer. La cantidad de energía que demandan sus centros de datos es descomunal y esto las ha impulsado a realizar estratégicos acuerdos con diversas empresas proveedoras de energía. De esta forma, en los próximos años se verá la reapertura de viejas centrales nucleares y la construcción del Santo Grial de los reactores.
