Los estudios geológicos de la Tierra siempre nos deparan grandes sorpresas, las cuales solo son imaginadas ¿o pronosticadas?, por escritores de mentes muy fecundas. Como un ejemplo tenemos esta teoría que es extraordinaria, que dice que nuestro planeta es capaz de transpirar, y de hecho lo hace. Son muy buenas noticias para todos nosotros. Pasemos a ver cómo es esto.
La teoría planteada por Julio Verne que es un enigma
Todos nos hemos aventurado alguna vez en los relatos de Julio Verne. Estas historias que nos hacían soñar sobre mundos imposibles, para la época, que no solo fueron hechos para niños, sino también para el disfrute de los adultos. Relatos que tenían visos proféticos como 20 000 leguas de viaje submarino, De la Tierra a la Luna o La vuelta al mundo en 80 días, que para 1864, año en que fueron escritas, solo eran consideradas una fantasía.
Que hoy, gracias a los avances tecnológicos, son reales de forma casi diaria. Sin embargo, hay una novela de este autor que podría tener una realidad paralela, la misma es Viaje al centro de la Tierra. La misma narra una aventura que vivió un grupo de personas en una peregrinación hecha a las profundidades de la corteza terrestre donde se encontraron un mundo prehistórico, incluyendo un mar que estaba lleno de vida y cuya realidad es un enigma.
La teoría nacida de la historia en las profundidades de la Tierra
Durante muchos años, los expertos debatían sobre si la historia de Julio Verne no tendría algo de realidad al hacerse la pregunta sobre por qué hay tanta agua en la superficie de la Tierra, creando una hipótesis que decía que había un sistema que absorbe agua dentro de la corteza terrestre y que luego la hacía salir de manera muy gradual. Esta teoría fue confirmada durante el año 2014.
Para la misma, un grupo de investigadores utilizó el USArray, que es una gran red de los Estados Unidos compuesta por poco más de 2000 sismógrafos repartidos por todo el territorio (fue una investigación parecida a la que permitió detectar esta grieta en el fondo del mar que podría partir el planeta en dos). Gracias a estos equipos pudieron cartografiar las profundidades.
A 660 kilómetros de profundidad se encontró un mineral que es de un color azul muy intenso conocido como ringwoodita que es una especie de esponja gigante capaz de absorber ingentes cantidades de agua en forma de un cuarto estado de la materia que es cristalina, dado por temperaturas mayores a los 1100 ºC y a muy altas presiones. Este elemento es llevado a la corteza interna por las fuerzas tectónicas.
Y cuando la presión es muy alta, libera el agua que contiene en forma de H2O haciendo que la roca se derrita en forma parcial. Por lo que la Tierra transpira por el manto terrestre. Respecto a la cantidad de agua, se calcula que podríamos estar hablando de un volumen equivalente a tres veces el de todos los océanos de la Tierra. Son buenas noticias porque indican que tenemos una reserva de agua prácticamente infinita.
Una prueba adicional de que tenemos un océano oculto en las profundidades de la corteza terrestre
La prueba final de la existencia de agua en lo profundo de la Tierra, la aportó un grupo de expertos gemólogos en 2025 quienes revisaron los diamantes extraídos de las minas de Botsuana, ubicadas en el sur de África. En los mismos se encontraron trazas de ringwoodita y ferropericlasa junto con materiales hídricos, esta combinación solo es posible que se forme en presencia de agua de fuentes subterráneas.
Concluyendo, se ha confirmado la extraordinaria teoría inspirada en los relatos de Julio Verne sobre la existencia de un océano en el interior de la Tierra (algo así como la “Tierra de los Dinosaurios” que se encontró a 500 kilómetros de la superficie del mar). Esta trata de que la misma transpira y son buenas noticias pues demuestra que tenemos una gran reserva de agua para cientos de años.