La conducción autónoma es el actual “caballo de batalla” de Tesla para que los seguidores que la habían abandonado, por sus fallas en los productos, vuelvan al redil. Sin embargo, a pesar de todas las promesas que ha hecho su CEO, Elon Musk, la mayoría parecen negarse por un sistema que aún crea desconfianza por lo que es posible que nunca llegue a salir al exterior. Pasemos a ver más de cerca.
Los robotaxis ¿son el futuro de este servicio?
Estos vehículos, también llamados taxis autónomos, son coches que no tienen un humano frente a sus controles para su manejo, sino que este control lo llevan a cabo con una combinación de cámaras y sensores comandados por Inteligencia Artificial que permiten la identificación de obstáculos fijos y móviles y peatones en tiempo real, no solo al frente, sino en todo su entorno.
Actuando en consecuencia para evitar accidentes, por lo que transportan a sus pasajeros de forma muy rápida pero segura, ya que elimina la posibilidad de accidentes causados por errores humanos. Por otra parte, el vehículo es totalmente eléctrico por lo que no emite gases de efecto invernadero y no es ruidoso, adicionalmente, reduce los costos operativos al no utilizar conductores humanos.
La conducción autónoma con la que Tesla conquistaría el mundo
A pesar de las muchas ventajas que posee la conducción autónoma, su implantación definitiva tiene algunos retos que superar, sobre todo los de carácter regulatorio, en otros países fuera de los Estados Unidos. Especialmente los grandes mercados como son los de la Unión Europea y China, y con más razón si se tiene en cuenta que en este último es el que posee mayores avances tecnológicos en este sector.
Efectivamente, después de que BYD anunció que sus vehículos poseerán sistemas de conducción autónoma, aunque con la supervisión de un conductor humano, Tesla anunció que su sistema también estará disponible en sus coches pero empezando por los robotaxis, aunque Pekín aún no ha dado autorización para su circulación (además, el gigante asiático establecerá nuevas normas de seguridad para las baterías).
Esto mismo sucede en la Unión Europea, donde la legislación referida a la conducción autónoma, aparte de ser la más nueva del mundo es muy estricta, además de que en cada país presenta importantes variantes. Por otra parte, los robotaxis, que son los primeros en intentar esta introducción, tienen un importante obstáculo social por la desconfianza que muestran los usuarios por esta tecnología.
Hay un dato muy curioso que ha revelado Tesla con respecto a sus estadísticas, y es que circular en los robotaxis resulta cuatro veces más seguro que el transporte en los taxis tradicionales. Sin embargo, el programa de evaluación de seguridad de vehículos nuevos de Europa (Euro CNAP por sus siglas en inglés) no está de acuerdo con esta afirmación. Por lo anterior, la salida de casa de esta tecnología será difícil pero no imposible.
Los robotaxis en los Estados Unidos: la aventura comienza
Los vehículos de Tesla comenzarán este 22 de junio la prueba de sus robotaxis con la puesta en circulación de una flota conformada por 20 vehículos, en un área previamente definida, de Texas, y con la supervisión de 20 operadores vía remota. De acuerdo a las últimas declaraciones de su CEO Elon Musk, al cabo de un año aspira a que estén prestando este servicio 1 000 000 de estos coches en todos los Estados Unidos.
En definitiva, con la conducción autónoma Tesla tenía planeado conquistar el mundo (comenzando con la prueba final, que es la definitiva). Pero se ha tropezado con una barrera inesperada y es la legislación de Europa y, en especial, la del gigante asiático, que son más estrictas que las de Estados Unidos por lo que es probable que esta tecnología nunca llegue a salir de casa.
