¿Qué está pasando con Tesla? Es lo que se pregunta todo el mundo desde que Elon Musk incursionó en la política y ahora una importante mujer dentro de su organización acaba de hacer una importante jugada.
La caída de Tesla y sus altos ejecutivos: Una mala señal
Como producto de un acuerdo legal se produjo la venta de 112,390 acciones de la empresa de Musk por el orden de los 33,7 millones de dólares por parte de una mujer de mucho poder en la empresa de Musk.
A fin de cumplir con la exigencia legal de la devolución de una compensación excesiva la presidenta del Consejo de la compañía, Robyn Denholm llevó la venta de acciones de una Tesla que parece tener los días contados.
Al igual que hicieran otros directores de la compañía, la presidenta cumpliendo con lo establecido en una disposición legal sobre reclamos de compensación excesiva que se produjo durante el periodo 2017 – 2020 devolvió $919 millones.
Las ventas de estas acciones llevadas a cabo por ejecutivos de la compañía estadounidense podrían estar vinculadas a la caída del 13% del valor de las acciones luego del triunfo de Trump en las elecciones presidenciales.
2025: Un año que comienza triunfando en la política pero derrumbándose en los negocios
Con una caída de 45% en las ventas de inicio de año en Europa y de 11% en el mercado chino todo parece indicar que al magnate no le ha ido nada bien empezando el 2025, al menos no en los negocios donde antes todo le salía estupendo.
Muchos se preguntan qué está pasando con esta compañía estadounidense después de que Trump ganara por segunda vez la presidencia de Estados Unidos, pues las ventas de coches eléctricos en el mercado europeo se incrementaron pero las de Tesla están en picada.
Para colmo de males al bajón de las ventas debe agregarse el desplome del precio de las acciones de esta empresa automotriz, al punto que el valor se redujo en 30% nada más en febrero, mientras que en diciembre la disminución fue de 40%.
Todo lo anterior ha llevado a que desde hace dos meses el valor de mercado de la firma estadounidense se ubique en menos de 1 billón de dólares, lo que sin duda debe inquietar a los accionistas, a excepción de Musk que no se ha mostrado alarmado, al menos no en público.
Los motivos de la caída que ha tenido la importante empresa de Musk empezando el año
Existen diversas especulaciones acerca de las razones de la debacle de la compañía del multimillonario de origen sudafricano. Hay quienes lo atribuyen a la fuerte competencia, representada en los coches fabricados en China principalmente que resultan de similares prestaciones que el modelo tesla pero más barato.
Sin embargo, hay quienes piensan como Russ Mould, director de inversiones de AJ Bell, quien advierte que posiblemente algunas personas rechacen comprar los vehículos debido al perfil político que ahora muestra Elon Musk.
La posición de Musk es ahora bastante cercana al controversial huésped de la Casa Blanca, a quien ayudó en la candidatura mediante la donación de millones de dólares para el financiamiento de la campaña.
El acercamiento entre los ricos personajes se acentuó cuando el presidente Trump colocó al también dueño de Space X al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, siglas en inglés) con los siguientes propósitos:
- Impulsar fuertes recortes del gasto federal
- Realizar despidos masivos de funcionarios públicos
- Mejorar la eficiencia de la administración pública
Como otra de las razones de la caída de las ventas de Tesla en Europa se presume el apoyo brindado por el magnate al partido de extrema derecha alemán AfD, evidenciando esto en las felicitaciones enviadas al máximo dirigente de la agrupación una vez que arrasó en las pasadas elecciones en Alemania.
En conclusión, no solo es la presidenta de Tesla quien podría destruir a Tesla induciendo a la caída de las ventas y el precio de las acciones sino el propio Musk quien cada día se involucra más en la gestión política de Donald Trump el impredecible nuevo presidente de los Estados Unidos.
