Actualmente la comunidad científica, agencias espaciales y empresas interesadas en realizar viajes interestelares están enfocadas en un pequeño roedor que podría proporcionarles una importante clave sobre la forma de tripular naves para recorrer grandes distancias durante largo tiempo.
Los ansiados viajes interestelares dependen del largo sueño de una pequeña ardilla
Una de las limitaciones que han tenido los viajes interestelares ha sido el problema de poder mantener alimentado y protegido a los tripulantes, sabiendo que se trata del recorrido de una extensa distancia que duraría meses e incluso años, un periodo en el que requerirían consumir alimentos e ingerir líquidos.
Esta necesidad de mantenerse el viajero alimentado e hidratado durante el largo viaje supone un incremento importante de los costes por cuanto la provisión de carga de alimentos y bebidas ameritaría la provisión de espacio en la nave para ello y el aumento en el gasto de combustible.
¿Qué sucedería si durante el viaje el astronauta permanece dormido hasta llegar a su destino? Sencillamente no consumiría alimentos ni ingeriría líquidos, por lo que no se requeriría llevar carga adicional, pero esto deja en el aire otra interrogante ¿Puede un ser humano entrar en un estado de hibernación durante meses?
La respuesta podría estar en un pequeño roedor, pues hay una especie de ardilla que anualmente cae en un proceso de hibernación de 6-8 meses dentro de su madriguera en el que no come ni bebe agua, permaneciendo en un estado de profundo letargo para sobrevivir sin acceder a sus reservas.
Un mecanismo fisiológico que te lleva a dormir profundamente sin que tengas que levantarte a comer
¿Cómo puede mantenerse tanto tiempo con vida estas ardillas bajo tales condiciones de baja temperatura y ausencia de líquidos y nutrientes? No es fenómeno común en mamíferos por lo que ha causado desconcierto a los científicos, quienes han tratado de encontrar respuesta a esta interrogante.
Uno de los enigmas en los complejos mecanismos de la ardilla terrestre ártica (Urocitellus parryii) es cómo a pesar de no ingerir agua ni alimentos no experimentan sed y descifrarlo ha sido el objetivo de científicos y personal de agencia espacial y compañías vinculadas a este sector viendo en ello la posible clave para las misiones extensas.
Mecanismos fisiológicos que les permiten a estos pequeños animales la reducción del metabolismo de estas ardillas hasta un 95% durante el estado de hibernación, lo que significa prácticamente la completa interrupción de la actividad cerebral y el descenso de la temperatura corporal casi al del punto de congelación.
Asimismo estarían involucrados mecanismos de protección contra efectos de la radiación, considerado como uno de los principales riesgos a los que se ven sometidos los humanos cuando viajan por el espacio, lo que le permitiría a estos pequeños animales alcanzar beneficios como:
- Mantenimiento de la masa muscular
- Reversión de las alteraciones metabólicas, por ejemplo, prediabetes
- Regeneración orgánica
Unas duras ardillas: llevan más de 60 años con el secreto y aún no revelan nada
Desde la década de los 60 la NASA y la ESA han estudiado tales mecanismos con el interés de su posible replicación en el organismo de los astronautas, de modo que puedan soportar viajes espaciales de varios meses o años sin que tengan que experimentar molestias y complicaciones físicas y psicológicas asociadas.
El estudio del proceso de hibernación controlado de estas ardillas también plantea la posibilidad de producir conocimientos que podrían ser aplicados en el campo de la medicina regenerativa, sirviendo de base para el desarrollo de terapias que alivien o remedien enfermedades o lesiones degenerativas.
En conclusión, el pequeño roedor que podría tener la gran respuesta de cómo hacer viajes interestelares hasta ahora se ha mantenido callado, pero los científicos insisten en el interrogatorio puesto que la replicación de esta hibernación artificial en las misiones espaciales de larga duración trasformaría la exploración del cosmos que incluso se llevar pasajero extra.