Un estudio recientemente realizado plantea un alerta global debido a la reducción del principal alimento en los océanos. En la investigación se advierte sobre las causas que pudieran estar provocando una variación en la cantidad y calidad de nutrientes, pero principalmente en un elemento que es la fuente esencial para el mantenimiento de los ecosistemas oceánicos. Uno de los puntos más importantes abordado por los autores son las consecuencias inimaginables que tendría la tendencia reductiva de este factor crucial para el mantenimiento de la vida en las aguas oceánicas e incluso en todo el planeta.
La falta de pigmento verde en varias zonas de los océanos denota la ausencia del principal alimento
El equilibrio de la vida en los océanos es fundamental para la salud del planeta y nuestra propia supervivencia. Estas aguas cubren más del 70% de la superficie terrestre y cumplen funciones vitales, como es la producción de más de la mitad del oxígeno que respiramos.
En el medio oceánico también se llevan a cabo actividades regulatorias del clima mediante la absorción del CO2 emitido y del calentamiento atmosférico causado por gases de efecto invernadero. Además, el océano actúa como sumidero de carbono crucial para la mitigación del cambio climático.
Gran parte de estas actividades recaen en el fitoplancton marino, organismo responsable de casi la mitad de la productividad primaria neta de la biosfera. Sin embargo, un estudio sobre la clorofila, pigmento principal involucrado en la fotosíntesis de este microorganismo e indicador indirecto de su biomasa, revela una seria deficiencia.
El aumento gradual de la temperatura de las aguas está rompiendo la cadena
En el estudio fueron analizados datos satelitales recolectados durante más de dos décadas. Los resultados indican una disminución de la concentración de clorofila en extensas zonas de los océanos, especialmente del trópico y subtrópico, lo que estaría indicando en forma paralela una reducción de la presencia de fitoplancton, sobre todo en las regiones costeras.
Los científicos atribuyen la disminución de estos microorganismos al calentamiento global. La razón es que los océanos absorben un 93% del calor excedente que producen los gases de efecto invernadero. Esta elevación de temperatura aparte de calentar el medio acuático modifica su estructura.
Por efecto de las propiedades del agua las capas con menos densidad y mayor grado de temperatura flotan sobre las menos cálidas y esto produce una barrera que obstruye el intercambio de nutrientes, incidiendo en un fitoplancton a la baja en cuanto a productividad.
Este organismo es poco tolerante y eso puede llevar a la quiebra a la industria pesquera
La investigadora Malin Ödalen, del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático, alerta sobre el impacto del aumento de temperatura en la tolerancia del fitoplancton, aparte de reducir su tasa de reproducción y eficiencia fotosintética. Incidencia que se extendería a lo largo de la cadena trófica marina, ya que es el organismo responsable de casi la mitad de la productividad primaria neta de la biosfera.
Específicamente, una menor cantidad de fitoplancton significa una reducción del alimento a lo largo de la cadena: zooplancton, peces pequeños, aves marinas y mamíferos marinos. Esto terminaría impactando en la pesca artesanal y costera, lo que involucra parte de la seguridad alimentaria de más de 3 mil millones de personas en el mundo.
En conclusión, algunas de las consecuencias difíciles de imaginar para muchos es que el agotamiento de fitoplancton en los océanos provoque una grave afectación de la vida marina, pero lamentablemente es así porque la la escasez de estos organismos marinos puede hacer que la proliferación de especies sea más complicada debido a la insuficiencia de alimentos. Además, este pequeño organismo en parte es el responsable de las actividades regulatorias del clima que involucran en la absorción del CO2 emitido y del calentamiento atmosférico causado por gases de efecto invernadero.
