En la evolución planteada para el coche del futuro algunos hablan del adiós finalmente a la combustión fósil, otros sugieren la mejora de los impulsados por electricidad y los más audaces hacen referencia a la potencia dada por el hidrógeno pero recientemente se ha creado un monstruo que ha puesto a muchos a soñar.
Así luce el monstruoso coche de energía limpia que recorrerá las calles del mañana
Cuando se habla de transición energética y un mundo menos contaminado es imposible no referirse a los millones de coches que todavía utilizan combustible fósil para su funcionamiento y que no han podido ser reemplazados en su totalidad por los movidos mediante energía eléctrica.
De allí que entendiendo las limitaciones que plantea el uso de baterías eléctricas para impulsar los coches mucho se ha hablado del hidrógeno como combustible del futuro, pero igualmente esta tecnología presenta algunos desafíos que obstaculizan el recorrido de ese camino.
Pero hay quienes quieren ir más allá y sueñan para mover los coches en el futuro con una energía limpia casi infinita aunque riesgosa, llegando a pensar en una suerte de monstruo rodante que con una mínima carga de combustible puede alcanzar velocidades asombrosas durante un tiempo muy prolongado.
Sí, el vehículo del futuro para estos visionarios es el coche nuclear, y ya un prototipo del mismo fue ideado por Grigory Gorin, un diseñador ruso que ha utilizado la tecnología 3D para hacerlo tangible y al cual le ha dado el nombre de Audi Mesarthim F-Tron Quattro.
El desafío presente: De modelo tridimensional a realidad tangible en un futuro inmediato
Es posible que este prototipo de coche impulsado por fusión nuclear y fabricado mediante impresión 3D con ayuda de resistentes y ligeros materiales nunca llegue a concretarse como un modelo real pero es una clara evidencia de las posibilidades que puede brindar la energía nuclear en el mundo automovilístico.
Concebido como una obra digital del artista ruso plantea la posibilidad de un futuro donde la energía nuclear sea un recurso energético común y manejable, donde los coches podrán ser alimentados con una ínfima cantidad de combustible para obtener alucinantes velocidades y un rendimiento casi inagotable.
Otro reto es el reactor de fusión del milenio que lo impulsa, así como los inyectores de plasma de los cuales se desconoce la existencia de condensadores de flujo y que están cercados por generadores de vapor cuyo efluente es aprovechado por la turbina con conexión al generador eléctrico encargado de suministrar energía a las baterías.
Una constelación de estrellas que solo necesita de unas pocas centrales de energía
Tratando de abandonar finalmente el uso de combustibles fósiles y en la búsqueda de alternativas más eficientes que la energía eléctrica y el hidrógeno, el prototipo de coche nuclear ideado por Gorin representa un ideal que de concretarse podría significar la solución para muchos problemas.
El nombre de este coche Mesarthim es el del conjunto de estrellas de la constelación de Aries y de llegar a ser una realidad haría que apenas fueran necesarias algunas centrales para abastecerlos de combustible, lo que sin duda sería una gran ventaja y haría más factible el proyecto.
Sin embargo, hacer realidad este modelo conceptual resulta complicado porque llevar a cabo un proceso de fusión nuclear en un espacio tan reducido implica varios desafíos, empezando por el que los núcleos atómicos de carga se combinen y formen uno más pesado liberando una inmensa cantidad de energía controlada y canalizada.
En conclusión, decirle adiós al coche eléctrico, al de combustión y hasta el impulsado por hidrógeno para darle la bienvenida a un monstruo radiactivo que recorrerá las carreteras del futuro podría ser solo el sueño de un artista, sin embargo ¿no son las más alucinantes visiones y propuestas en torno a la sostenibilidad las que están impulsado el mundo actual?