Si la potencia de casi 1200 CV no le parece suficiente y ser un cohete con ruedas tampoco le complace, entonces estamos en presencia de un dueño muy exigente o alguien que realmente si odia a este súper bólido. Sin embargo, no nos adelantemos y veamos por qué a un propietario, si es un auténtico apasionado por la velocidad, le disgustaría un vehículo con estas características. En caso de tener razón para deshacerse del mismo debe tratarse sin duda de un gravísimo problema asociado tal vez a su potencia o a una característica de la cual no puede desprenderse.
La importante razón por la que el dueño odia este super bólido tiene que ver con el silencio
Los conductores de bólidos, especialmente de coches como hypercars y superdeportivos, podrían odiar ciertos aspectos que pueden ser problemáticos. Por ejemplo, uno de los principales inconvenientes está la dificultad para entrar y salir de estos bólidos debido a su baja altura, resultando bastante incómodo.
Otros de los problemas que consiguen los que compran estos coches es lo costoso que resulta el mantenimiento y la necesidad constante de ajustes que deben hacer para conservar el equilibrio aerodinámico y el rendimiento, los cuales deben muy precisos en estos vehículos de alta tecnología.
Sin embargo, el dueño de un Aston Martin Valkyrie, un espectacular coche de carretera que en versión Hypercar compitió en Le Mans, dijo no odiarlo por su costosa y avanzada tecnología o por la incomodidad interior, sino por algo realmente sorprendente: Es muy ruidoso.
Para conducir este fascinante coche se necesita contar con algo muy especial sobre la cabeza
Según su propietario, el peor detalle del fascinante Aston Martin Valkyrie cuyo precio ronda los 3,2 millones de euros es el gran ruido que produce. Es tan sonoro como un helicóptero, lo cual hace que su conductor utilice auriculares especiales proporcionados por el propio fabricante.
El ruido es tan fuerte que el ciudadano alemán que compró recientemente un Valkyrie por tres millones de euros acaba de demandar a Aston Martin luego de recorrer 440 kilómetros, alegando que era toda una pesadilla tan ruidosa que no podría escuchar siquiera una Ford E-Transit ambulancia acercándose.
El alemán de nombre Sebastian Kunze que adquirió el hypercar en 2022, cuando ya había recorrido unos 441 kms, decidió demandar al fabricante luego de que tuviera un accidente donde estuvo involucrada una ambulancia. Asimismo, el propietario alegó haber detectado mientras lo conducía al taller:
- Fallos eléctricos
- Problemas en la suspensión
- Daños generales
Este hypercar prácticamente vuela en carretera pero no se quiere que sus alas hagan ruido
Varias características hacen del Valkyrie un coche muy especial. El motor es un V12 6.5L de nivel atmosférico fabricado por Cosworth. Es capaz de proporcionar 1139 caballos de fuerza y está complementado con un motor eléctrico. Este hiperdeportivo híbrido, del cual se fabricaron solo 150 unidades, es capaz de una aceleración desde cero a 100 km/h en algo más de 2.5 segundos, llegando a alcanzar los 350 km/h.
Por su parte, el fabricante británico manifestó la ausencia de defectos graves, sosteniendo que este hypercar requiere un manejo especial y recibir un servicio de mantenimiento muy específico. Según la firma, no se trata de fallos sino características propias de un potente coche que busca transmitir la pasión por la velocidad.
En conclusión, se encuentra en la fase inicial el proceso de demanda contra la marca de coches de lujo y de alto rendimiento y ya crecen las expectativas. El resultado podría sentar un precedente histórico para los hypercars, pues dejará en claro que puede importar más a un dueño de estos coches, si la potencia con la que se desplaza o el sonido que lo acompaña. Aunque haya quienes piensen que podría tratarse de una cuestión de gusto, la decisión que tome el juez sobre el caso podrá aclarar si para viajar en carretera no importa que sea un cohete con ruedas, como si estuviera impulsado por partículas nucleares, si al final el ruido que produce deja sordo a quien conduce.