Elon Musk se ha caracterizado en los últimos años por realizar declaraciones de advertencia a la humanidad sobre los graves problemas que se deberán enfrentar en un futuro inmediato y esta vez hizo referencia a una terrible sequía que sacudirá al mundo no tratándose de escasez de agua esta vez sino de algo mucho más indispensable.
La advertencia de Musk sobre una crisis global empujada por la demanda de este recurso vital
El hombre más rico del mundo para haber llegado a donde está seguramente adquirió grandes conocimientos y desarrollo habilidades que le permiten previsualizar los problemas u obstáculos, de allí que si hay alguien indicado para proporcionar una imagen de lo que será un posible escenario futuro ese es Elon Musk.
La capacidad visionaria del magnate de origen sudafricano le ha conllevado a pronosticar una situación futura donde la población mundial no las tendrá fácil, argumentando que muy pronto el mundo padecerá de una terrible sequía que amenaza con frenar el desarrollo tecnológico en el mundo.
De acuerdo con el magnate de origen sudafricano esta sequía que enfrentará la humanidad será de electricidad en lugar de agua, debido principalmente al crecimiento de la demanda energética que supone el vertiginoso aumento de la inteligencia artificial y la entrada en funcionamiento de chips de nueva generación.
La advertencia del hombre más rico del mundo expresada durante la conferencia Bosch Connected World es que en 2025 colapsará la capacidad mundial de generación eléctrica, lo que podría transformarse en una crisis global en caso de no tomar las medidas correctivas correspondientes.
La Inteligencia Artificial está continuamente creciendo y siempre está sedienta de energía
El escenario del súbito auge en la demanda energética provocada por el incremento de los centros de cómputo de datos y de dispositivos electrónicos representa un exigente reto tecnológico y el obstáculo más importante para el desarrollo en diversos ámbitos, siendo esencial para:
- Comunidades domésticas
- Sector industrial
- Sector comercial
- Sector tecnológico
El crecimiento en unidades y sofisticación de microchips y recursos informáticos ejerce una presión sin igual sobre la capacidad eléctrica en todo el mundo, y se espera que esto se incrementará todavía más debido a un abultado crecimiento semestral de la demanda energética de la inteligencia artificial.
Es una demanda difícil de detener porque el consumo de ingentes cantidades de energía no depende únicamente del diseño de los chips sino que además es necesario proveer un soporte eléctrico robusto para mantener los procesos de altísimo rendimiento involucrados en el funcionamiento de la IA.
Los gigantescos y complejos modelos de lenguaje y algoritmos de la IA parecen estar drenando la mayor fuente de energía, pero a juicio del propietario de Tesla, no es solo la generación de la energía necesaria el problema sino que además es indispensable producir algunos complementos clave.
Los grandes están juntándose para hacer un solo frente a un problema de tendencia creciente
Algunos de estos componentes fundamentales son los transformadores de potencia y reductores de tensión, entendiendo que la escasez de los mismos significa un serio obstáculo para el crecimiento del sector, requiriéndose explorar opciones que representen una solución viable para estos problemas.
Las compañías que han intentado aportar soluciones para enfrentar la demanda energética de las operaciones han sido las gigantes Google, Microsoft y Amazon y para ello han trazado alianzas estratégicas y realizan importantes inversiones en energías renovables con el fin de solventar la crisis de energía.
No obstante, a juicio de Musk los esfuerzos individuales poco podrán ayudar a satisfacer la creciente demanda de energía, siendo indispensable la ampliación de la capacidad generadora energética y la modernización de los sistemas eléctricos a nivel mundial mediante una integración globalizada entre:
- Gobiernos
- Industrias
- Comunidades
En conclusión, es necesario atender de manera integral la advertencia efectuada por Elon Musk sobre la gran sequía que se abate sobre la humanidad y que no es de agua sino de algo igualmente fundamental como la energía debido al constante auge y riesgos de la inteligencia artificial.