Esa mina de energía a la que se hace mención no solo corresponde a España sino a todos aquellos países con costas, por eso sería potencialmente capaz de proporcionar 80 TW en promedio a nivel mundial, pero es en territorio español donde se están llevando a cabo los primeros proyectos de esta fuente energética. Veamos cuáles son estas iniciativas.
Esta es la energía más grande del mundo y esto es lo que se está haciendo para aprovecharla
Existen diversas fuentes de energías renovables y se ha tratado de aprovechar algunas desde tiempos remotos como es el caso de la eólica, mientras que otras, aunque se conoce su gigantesco potencial a través de los años, no han podido acoplarse a sistemas de producción energética, siendo el oleaje uno de estos recursos energéticos poco aprovechados.
Y hablamos de oleaje, es decir, el movimiento continuo de las olas que genera un tipo de energía denominada undimotriz, diferente a la de energía mareomotriz porque esta última es el aprovechamiento de las mareas. La primera se vincula con el aprovechamiento energético de la fuerza del agua al avanzar y retroceder.
Se trata de un movimiento energético sostenible con mucho potencial considerando la inmensa cantidad de costas que existen en el planeta, porque el oleaje puede ser aprovechada mediante conversores energéticos undimotrices que mantienen abundante energía cinética que puede ser destinarla a múltiples aplicaciones como:
- Producción de electricidad
- Desalinización de aguas de mar
- Generación de agua potable
- Propulsión de vehículos marinos.
Estos son los proyectos en los que España está invirtiendo para extraer energía del mar
El continente europeo estaría apostando fuertemente por esta energía ondulatoria y especialmente España que planifica actualmente la creación de una gigantesca instalación undimotriz en una de sus regiones y que tendrá la capacidad de aportar 2 MW de manera gratuita durante dos décadas.
La gigantesca planta estará a cargo de las compañías MasQueIngenieros y Rotary Wave, ubicándose en la provincia de Castellón con la ejecución de tres proyectos piloto en este año y que requieren de la asociación con los sectores públicos y privado, especialmente con ayuntamientos y autoridades en los puertos.
Voceros de las empresas a cargo han señalado por un lado la posibilidad de ahorrar 30 mil euros al año por concepto de costes energéticos y por otro lado la de dejar de emitir hasta 16 toneladas de dióxido de carbono, llegando a configurar un sistema de producción energética con las siguientes características:
- Capacidad estimada: 130 000 kW/año
- Capacidad de abastecimiento: 500 hogares al mes
Otra de las ventajas de este proyecto es que podrá replicarse en otras regiones con costas, pues en el caso de Castellón se realizarán instalaciones en tres de sus puertos, pero si en cada una de las urbes costeras de las provincias se construyeran estas plantas se generaría suficiente potencia como para cubrir varios municipios.
El interés por el vaivén de las olas puede ser muy contagioso: ha llegado a todo el mundo
El primer intento de sacarle energía al mar mediante este sistema se produjo en 2014 en la localidad australiana de Perth y aunque su desarrollo todavía es muy incipiente, aparte del de Castellón se están desarrollando proyectos piloto en el puerto de Valencia, además de otras localidades de Portugal, China y Reino Unido.
Una de las razones fundamentales de haber seleccionado Castellón como sede de esta planta energética es que se trata de una provincia que cuenta con 140 kilómetros litoralenses y zonas costeras que cubren hasta 16 municipios, entre ellos varios de mucha importancia dentro del sector turístico como:
- Benicàssim
- Peñíscola
- Vinarós
Para la puesta en marcha del prototipo de plataforma marina para la generación de electricidad se cuenta con el financiamiento de IVACE que maneja fondos europeos pertenecientes al programa I+D PYME en conjunto con el Instituto Tecnológico de la Energía, lo cual muestra el interés de diversos organismos en este tipo de energía.
En conclusión, energías renovables tan grande que alcanza los 80 TW de promedio en el mundo es lo que España busca extraer en sus costas mediante el funcionamiento de esta planta en la que el ingreso del agua en la cámara comprime el aire que sale por un orificio en dirección a una turbina, produciendo electricidad mediante la succión.